martes, 8 de noviembre de 2016

XLII Semana Micológica (08/11/16)






Siendo el primer martes después de primer lunes del mes de Noviembre, y habiendo dado las 14:00 horas en el reloj de Times Square, los aficionados leoneses teníamos algo mas importante en que pensar. Y ese algo era la charla que a esa hora daba comienzo en el Auditorio del Parador Hostal de San Marcos, y que a cargo de Dª Teresa María López Díaz versaba sobre “Las setas y sus propiedades nutricionales” A pesar de las presiones recibidas por parte de la administración americana, nos mantuvimos firmes y no se cambió el horario establecido.



Sospechábamos que el contenido medio de agua en una seta era muy elevado, así como la proporción de cenizas. Se tenía también en cuenta que los β- glucanos presentes en algunas especies eran altos. Había dudas en cuanto que las setas eran fuente de prebióticos y de determinados aminoácidos. No las había sobre la proporción de minerales, esencialmente fósforo y potasio, presentes. Ni que decir tiene, en cuanto a los antioxidantes (ningún micólogo aparenta la edad que tiene) Pero desconocíamos que la excitación lumínica por UV sobre los míseros champiñones hicieran de estos una fuente inmensa de vitamina D. Nos ayuda a sobrellevar la ausencia del sol. Claro que tambien hay ausencia de champiñones.



Por cierto, que ganó Bush.




Resumen de la charla sobre

“Las setas y sus propiedades nutricionales”

Teresa M. López Díaz
 (Dpto. de Higiene y Tecnología de los Alimentos, Facultad de Veterinaria, U. de León).

A pesar de su elevado contenido en agua (un 90%, como valor medio, cantidad similar a la hallada generalmente en frutas y hortalizas), las setas tienen propiedades nutricionales que es conveniente destacar, algunas descubiertas solo recientemente. Sus componentes mayoritarios son los hidratos de carbono (considerándose fuente de fibra y de beta-glucanos, unos compuestos que han mostrado actividad estimulante del sistema inmunitario y posibles acciones prebióticas) y las proteínas (destacando por cantidad y calidad respecto a los alimentos vegetales), hallándose diversas vitaminas y minerales en cantidades significativas y otros componentes interesantes. Respecto a las vitaminas es de destacar la presencia de vitamina D (especialmente cuando las setas han estado expuestas a la luz solar o a luz UVA artificial) y diversas vitaminas del complejo B (cobalamina, niacina, riboflavina y ácido pantoténico, principalmente). Algunas setas tienen cantidades significativas de beta-carotenos (provitamina A); otras, como la C, se encuentran en bajas cantidades. Entre los macrominerales destacan el potasio y, en menor medida, el fósforo y el magnesio y, entre los microminerales, el selenio y el cobre. Finalmente, las setas tienen acción antioxidante, debida a la presencia de flavonoides, carotenoides, etc., al selenio y a la ergotioneina (un compuesto hallado en las setas en concentraciones cuarenta veces superiores a las de otros alimentos), además de otras actividades funcionales (inmunomoduladora, antitumoral, antimicrobiana, hipolipidémica, etc.) que se están investigando en la actualidad. La composición química de las setas y, por ello, su valor nutritivo, varía con la especie, el grado de madurez y la parte de la seta analizada, por ello es necesario comprobar el contenido en nutrientes de la especie que corresponda en cada caso.

(T.M. López).

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