Comenzaba el año 1987, el último del siglo en
tener cuatro dígitos diferentes, el año chino del Conejo y el 2237 del
Calendario Rúnico y la Junta Directiva, elegida en el pasado mes de diciembre,
tenía ganas de trabajar y el 13 de enero ya se reunían, fundamentalmente al
presentarse con algunos flecos la elección de sus miembros unos días antes.
A finales de ese mes, se coloca en la Isla de La Cartuja la primera
piedra de la que sería la Exposición Universal de Sevilla de 1992.Con ello el Curro
también comenzaba su trabajo.
Reunidos nuestros amigos nuevamente a primeros de febrero, deciden la
compra de diferentes publicaciones micológicas, que dieran empaque a la aún
exigua Biblioteca. También se estudia la posibilidad de tramitar la solicitud
para que la Sociedad Micológica sea declarada “de interés público” con las posibles ventajas que ello conlleva. Es
en esta reunión de la Junta Directiva cuando aparece como “encargado de la Comisión Técnica” el Sr. González Cuenca. Se
propone, y se aprueba abrir la sede social al público los martes y los jueves,
en horario de 19:30 a 21:00 horas obligándose a la presencia de al menos 2
miembros de la Junta durante ese tiempo. También se decide, viendo las ganas de
trabajar por la Sociedad, el reunirse la Junta Directiva todos los primeros
miércoles de cada mes. Aunque ya al mes siguiente, las reuniones pasarian a los
martes. Finalmente es en esta reunión de febrero cuando se da cuenta a la Junta
de la celebración del Santo Patrón con Misa y condumio, a celebrar este, en el
salón de la cafetería de la Casa de Salud (antigua Sindical de Pinilla) Es
entonces cuando Vinos de León (VILE) empieza a colaborar con la Sociedad,
aportando a esta comida el vino, por entonces prestigioso, Catedral de León.
Entretanto la ONU confirma la presencia del agujero de Ozono, la
Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas entrega sus primeros
Goyas y el cuadro de Los Girasoles de Van Gogh logra un record en las subastas
de arte alcanzando una puja de 22 millones de Libras esterlinas. Tenemos la
seguridad de que Junta Directiva no se presentó a la puja.
Durante los meses siguientes trascurren diferentes reuniones, en las
que se da cuenta de las subvenciones concedidas, tanto por el Ayuntamiento de
León, como por la Jefatura de Montes, y cuyo montante ascendía a la nada
despreciable cifra de 84.850 pesetas. Se acuerda también la adquisición de
nuevos libros, de algún diccionario español- inglés/ inglés-español, así como
de un mueble – biblioteca que diera cobijo a la que, con el tiempo, llegaría a
ser la mejor biblioteca micológica de León. Y en alguna de esas reuniones se
esbozarían las propuestas para la celebración de la XIII Semana Micológica, a
celebrar entre el 2 y el 8 de noviembre.
Es en ese tiempo cuando comienza a emitirse por televisión, la serie
Los Simpson. Cuando se llega en el planeta Tierra a los 5.000 millones de
habitantes. Y cuando se pone en marcha la construcción de un túnel bajo el
Canal de La Mancha, con lo cual el continente dejaría de estar aislado cuando
hubiera niebla en el mismisimo Canal. De todo ello eran conscientes las fuerzas vivas de la micología
leonesa y se felicitaban por ello. Peor impresión dejó, que se hubiera vuelto a
subastar el cuadro de Los girasoles al nuevo precio record de 320 millones de francos.
¡Menudo pelotazo hubiera podido dar San Jorge!
La Semana Micológica se celebró en la Escuela
Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola entre los días 2 y 8 de noviembre
con conferenciantes de San Jorge, de Aranzadi y de la Micológica Madrileña.
Hubo concurso gastronómico, concurso de exposición de setas, vino leonés PARA
SOCIOS el día de la clausura y la correspondiente excursión recolectora.
Resulto ganadora en el certamen gastronómico la
receta de "Setas a la aldeana" presentada por Dª Mª Elisa Fernández
Rodríguez.
Es con fecha 5 de noviembre cuando en el aula nº
6 de la dicha Escuela Universitaria, se convoca la pertinente Asamblea General
Ordinaria Anual, a la que asisten casi 30 socios. Se celebra “…en 3ª convocatoria al no haber podido llevar
el Libro de Actas a la hora fijada para la 2ª convocatoria…”
Contando con unos ingresos inferiores a 120.000
ptas. y unos gastos de más de 326.000, hubo de recurrir a los remanentes
bancarios, por lo que finalmente la Sociedad Micológica Leonesa San Jorge
contaba al cierre del ejercicio (31 de octubre) con un saldo a favor de casi
187.000 pesetillas. Es en esta Asamblea en la que se acuerda “no dejar sacar del local social los libros
que existan en la biblioteca”
45 minutos después de su inicio, se da por
terminada esta Asamblea. Los socios, como siempre se fueron desperdigando entre
la niebla, camino de sus casas. Entre ellos los 14 nuevos aficionados que en
ese año pasaron a engrosar como socios a la Sociedad Micológica Leonesa San
Jorge. Niebla, que a buen seguro, sería mas propicia tras el cierre a final del
año del embalse de Riaño.