En el
salón preinvernal de San Jorge (el de la calefacción) Jesús Ucío nos dio la
charla correspondiente al Último Martes Micológico del Mes y que versaba sobre “El Valle
del Silencio y las Xylarias”
Las
charlas de Jesús se componen de una parte micológica, prendida, eso si, con
alfileres y una parte fundamental de naturaleza y etnografía. Así recordamos
todos la complicada ruta de acceso a Peñalba de Santiago, lo empinado de sus
calles, los corredores habituales en sus remozadas casas, los hornos, las
chimeneas, las puertas y portones y la segunda vida que se da y manifiesta en el aprovechamiento de muy
diferentes utensilios. Pero es la
Iglesia de Santiago y concretamente su portada meridional, de
dos arcos geminados de herradura al estilo califal, sobre tres columnas de
mármol y que mediante una triple moldura, se trasdosa en un alfiz la que da una
notoria personalidad a esta portada. Y todo el conjunto bajo la atenta mirada
del Gran Hermano orwelliano.
Y a
partir de aquí el camino a la cueva del eremita San Genadio, muy capaz él al
mismo tiempo de apagar el “molesto” rumor del agua y de permitir el desarrollo
en plena canícula de la Xylaria
longipes.