La seta de San Jorge y que da nombre a nuestra Asociación, antiguo Tricholoma georgii, y actual, por ahora, Calocybe gambosa, debe su nombre popular al hacer su aparición allá por el 23 de Abril festividad de San Jorge. En algunos setales tempranos se recolecta ya a finales de febrero, pudiendo los aficionados llenar sus cestas de setas de primavera hasta el mes de junio e incluso julio. Con la seta de San Juan, 24 de Junio, ocurre tres cuartos de lo mismo. Todo ello son fechas aproximadas en incluso esotéricas. La Iglesia Católica se apropia de diferentes ritos pre cristianos y da el nombre de sus santos a las celebraciones paganas.
En cualquier caso se trata generalmente de rituales recordando a quienes no están o a quienes lo están pasando mal. Archivos de micología sugiere nominar dos setas con el nombre de dos asociadas que lo están pasando regular. Y proponemos el nombre de seta del Pilar y seta de Santa Rosa
Santa Rosa, que la Iglesia Católica celebra a finales de agosto, bien pudiera como seta equivaler a ese boleto que aparece habitualmente en la segunda mitad del verano, de cutícula precisamente rosa e himenio y pie amarillo dorado. Me refiero al Boletus regius, del que colgamos una foto cedida por un socio de la micológica.
La seta del Pilar, esta clarísimo que debía de nombrarse a la Aleuria aurantia, seta de muy frecuente aparición en la primera quincena de Octubre en terrenos baldíos y húmedos. El color rojizo de la seta sobre el ocre amarillento donde crece daría el aspecto de la bandera del día de la fiesta nacional.
Y puestos a ello, por qué no buscar y bautizar a la seta de san Marcelo, a la de san Froilan y las de un largo etcétera, que mantendría en el recuerdo a todos los que estan.