A finales del siglo XIX se terminó la línea ferroviaria de vía estrecha que conectaba las cuencas carboníferas de León (La Robla, Matallana y Sabero) y Palencia con la industria siderúrgica de Vizcaya (Balmaseda) El viaje duraba muchas horas, casi tanto como en la actualidad. Y los trabajadores ferroviarios tenían que alimentarse.
Esa fue la razón del desarrollo de la llamada OLLA FERROVIARIA, conocida bien en el norte de la FAMCAL, en los años 30 del pasado siglo. Se trataba de un artilugio para cocinar que, en un principio, usaba del vapor producido por las propias locomotoras, para usar posteriormente el carbón vegetal.
Con el tiempo cayó en desuso, excepto en las grandes celebraciones, como es este XIX Encuentro de la Famcal en Sabero.
Independientemente de otras actividades, este año en Sabero, podremos disfrutar con un viaje al pasado, y degustar una fabada preparada con esta técnica culinaria de los abuelos de nuestros abuelos. O lo que es lo mismo: la Asociación de Ferroviarios de San Fernando. No solo van ser setas...
Que aproveche.
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