lunes, 19 de agosto de 2024

Corría el año….

 

              Y la Junta Directiva de la Sociedad Micológica Leonesa adelantaba la celebración de la Asamblea General Ordinaria al 7 de noviembre, haciéndola coincidir con la Semana Micológica por cuestiones prácticas.  Esta vez iba a ser el salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado quien acogiera la susodicha celebración a la que asistieron diez miembros de la Junta Directiva y seis socios más.

             A mediados del año, bisiesto por más señas, Yugoslavia y Croacia establecían relaciones diplomáticas tras cinco años de guerra.  Los príncipes de Gales, Carlos y Diana, firmaban por fin el divorcio y Fidel Castro visitaba el Vaticano. La tragedia se cebaba en Biescas (Huesca) cuando una avalancha de agua se llevaba por delante el camping, muy concurrido en fechas veraniegas.

 

            El Presidente de la Sociedad tomaba la palabra al iniciarse la reunión para hacer una aclaración:  Según manifestaciones del propio conferenciante de la Semana Micológica del año anterior, 1995, los señores que le acompañaron, cuyos gastos fueron pagados por la Sociedad, no fueron invitados por él… y en ningún caso se les dijo que sus gastos fueran a cargo de la Sociedad Micológica Leonesa“. Acto seguido se procedió a la aprobación del Acta de la sesión anterior y a la exposición del estado de cuentas. El saldo inicial a 31/10/1995 ascendía a 505.777 pesetas. Los ingresos del ejercicio por todos los conceptos alcanzaron la cifra de 1.596.202 pts. siendo de destacar 1.115.000 de pts. aportadas por la Excma. Diputación y 200.000 procedentes  del Ayuntamiento.

     Los gastos totales ascendieron a 1.418.442 pts. de las cuales la mayor parte fueron satisfechas a la empresa “Gráficas ALSE” por la emisión de los posters micológicos. Durante este ejercicio se destinaron 166.410 pts. a la compra de libros y 164.107 a satisfacer honorarios y gastos de alojamiento de los conferenciantes.

 

 


            Los señores Eiroa y Motta (Presidente y Presidente Honorario de la Sociedad respectivamente) asistieron en el año referido, 1996, al Congreso Internacional de Micología en Francia, circunstancia que, con buen criterio, aprovecharon para enriquecer la biblioteca ubicada en la sede social a disposición de todos y cada uno de los socios.

             Se acordó no modificar la cuota anual porque, aun “siendo de las más bajas de España”, no era necesario en ese momento disponer de mayor liquidez. El saldo a favor el 15/10/1996 era de 686.537 pts.

            Al haber solamente una persona que acumulaba una deuda de tres cuotas anuales, decidieron ponerse en contacto con ella antes de proceder a su baja al amparo del artículo 33 de los Estatutos de la Sociedad.

            El Paciente Inglés”, fue la película ganadora de los Oscar con siete estatuillas. Se celebraron Juegos Olímpicos en Atlanta consiguiendo nuestro país el oro en ciclismo, gimnasia rítmica, waterpolo y vela. Bill Clinton fue reelegido, en noviembre, presidente de los EEUU, mientras en León más de 35.000 personas recorrían el centro de la ciudad en defensa del futuro de la minería del carbón.

           El jurado para la calificación del concurso de “Cestas de setas adornadas” quedaba conformado por D. Óscar García Prieto, D. Miguel Ángel Pardo y D. Jesús Motta Romo. “Se dejaba claro en aras de garantizar la imparcialidad, que ningún familiar de los concursantes podía formar parte del jurado”.

 

 

            A punto de finalizar la reunión se suscitó una interesante discusión acerca de si las Sociedades Micológicas que estaban en proyecto de constitución dentro de la provincia deberían o no considerarse filiales de la Leonesa, la nuestra, la genuina.  Concluyendo que “era legal la creación de asociaciones micológicas independientes de la Sociedad “San Jorge” se daba por zanjado el asunto.

        Para finalizar, se hacía constar en el Acta la buena acogida que dispensaron a nuestros representantes y el agradecimiento que mostraron los anfitriones del Congreso Internacional, por los pósters que les fueron entregados. La labor divulgativa había conseguido que “la Sociedad sea conocida ya en buena parte de Europa. “

            Empezaban a tomar forma por estas fechas los proyectos de creación de cotos micológicos que, a día de hoy, continúan siendo un tema controvertido.

 

Raquel Álvarez Álvarez

lunes, 5 de agosto de 2024

El año micológico en archivos

 

 


La primera entrada al blog de archivosdemicologia quedó con la etiqueta de <Atlas de Micología Leonesa> Era un Boletus aereus.

Se trataba, en general, de hacer referencia a las especies micológicas en el momento de su fructificación, no las fotografiadas semanas, meses o años antes. Todo de rabiosa actualidad.  Con ello alcanzamos casi 250 especies diferentes y que ahora, en temporada más o menos baja, se aprovecha para colgar este somero estudio estadístico.

En este recuento mensual se confirma que son los últimos meses del año los más fructíferos en cuanto a la aparición de setas. Y que al final de la primavera e inicio de verano, brotan también muchas especies. Pero lo que es haberlas, las hay durante todo el año. Al menos en León.

Pero tenemos algunas consideraciones al respecto

-         El mes de noviembre, cuando se desarrolla la Semana Micológica de León, es el más abundante en especies. No tanto como figura en el gráfico, que incluye a aquellas setas con las que archivosdemicología acompañaba a todas y cada una de las conferencias impartidas en esos días, desde hace 12 años, y que son unas 40. Aun así, es el mes más pródigo. Aunque son muchos los años que la Asociación tuvo que acudir allende la cordillera al encuentro de especies para la Magna Exposición Micológica.

-         Llama la atención que en el mes de diciembre y en una tierra de intensos fríos, son muchas las especies que aun aparecen en los montes. Y que, en la primavera temprana, en la casa de la seta de San Jorge, sea exigua la variedad micológica.

-         Todo esto no significa que solo podamos ver un número determinado de especies en cada mes, algo que sabe todo aficionado a este mundillo.

Y visto y evaluado el diagrama adjunto, archivosdemicologia sus reta a averiguar el número de especies que señala la flecha del mes de noviembre. Hay en juego la cuota anual si es socio y la invitación a hacerse, si no se es.

Resumiendo: nada que no se supiera, pero ahora queda confirmado “científicamente”

martes, 16 de julio de 2024

Carlo Vittadini (1800- 1865)

       
              

Nacido en Monticelli ,  una aldea de San Donato Milanese en un 11 de junio, falleció en Milán un 20 de noviembre, sin relación esotérica alguna.

Hijo de unos modestos aparceros y habiendo quedado huérfano de padre a muy corta edad, y desconociéndosele afición alguna por la naturaleza, fue enviado a hacer el bachillerato a Milán, para posteriormente iniciar estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pavía. Y fue en Pavía donde Carlo entró en contacto con la Botánica, siendo alumno y posteriormente asistente del Profesor Guiseppe Moretti, quien le enfocó hacia la micología. De hecho, Carlo Vittadini presentó su tesis con el título de:Tentamen mycologicum seu Amanitarum illustratio” (Ensayo micológico e Ilustración de las Amanitas) atendiendo al aspecto toxicológico y en donde describe diferentes amanitas, entre ellas, la actual Saproamanita Vittadinii   Moretti.

Es entonces cuando, siendo ya asistente del Profesor Moretti en Pavía, se apunta a la llamada efectuada por Fries en su tercer volumen de Systema Micológicum, donde convocaba a la comunidad científica europea al estudio de las Tuberaceas e Hipogeos mediterráneos.

Vittadini se entregó a la búsqueda de hipogeos en los alrededores de Pavía, así como a visitar los mercados micológicos, más o menos cercanos, donde suponemos que el secretismo sería similar al actual. Esta búsqueda se tradujo en la publicación de la Monographia Tuberacearum, describiendo hasta 65 especies, de ellas más de 50 completamente desconocidas, respecto a las 5 descritas por el bueno de Fries.

Y una vez finiquitado el contrato que le unía a la Universidad de Pavía, Vittadini se dedicó a su profesión, siendo médico asistente y temporal (nada nuevo) en el Hospital Maggiore de Milán, y con posterioridad, asistente de la Cátedra de Obstetricia y cirujano temporal en el Hospital Esposti.  Es por entonces, cuando habiendo alcanzando un gran prestigio como estudioso de los hongos, Carlo recibió la invitación del agobiado Gobierno de turno ante el aumento de las intoxicaciones micológicas, para escribir y posteriormente publicar la “Descripción de las setas comestibles más comunes en Italia y de las venenosas que pueden confundirse con ellas”, obra en la que Carlo Vittadini, cortando las setas a lo largo por la mitad y colocándola sobre papel, contorneó con un lapicero su perfil exacto. A tamaño natural. Simple, pero nadie lo había hecho antes.

 Fue por entonces cuando gana en certamen convocado por la Academia de Ciencias de Turín, con el manuscrito   sobre la Monographia Lycoperdineorum, con ilustraciones de muchas de las especies descritas (algo habitual en Vittadini) y de las cuales más de una veintena eran nuevas para la ciencia y aun reconocidas muchas en la actualidad. Sería publicada esta obra en 1842. Y el lema acompañante no podría ser más claro:” Melius est notas exsactius define especie, quam novas plerumque incertas propone” (Es mejor definir con mayor precisión especies conocidas, que proponer otras nuevas, en su mayoría inciertas).

              

Por esos días es nombrado miembro correspondiente, y posteriormente ordinario, del Instituto Imperial Real Lombardo de Ciencias, Letras y Artes. En 1848, una vez expulsados los austriacos del territorio, con el inicio de la Primera guerra de la Independencia italiana o Guerra de Lombardía, el gobierno provisional contó con él para ocupar la presidencia de obstetricia como médico de cabecera, pero viéndose obligado a dimitir ese mismo año, con el regreso de los austriacos al mando del mariscal Radetzky. el del concierto de Año Nuevo en la Ópera de Viena.

Efectúa diferentes investigaciones, patrocinado por el Gobierno, parcialmente ajenas a la micología, en principio sobre el mal que afectaba, y diezmaba, a los gusanos de seda, llegando a la conclusión, como debería de ser, que el origen del mal era un Micromiceto del Género Botrytis. Algo parecido ocurrió con la plaga del oidio de la vid, que no deja de ser un hongo.

Retomó por entonces su afición al estudio de los hipogeos, en auge en toda Europa, en parte gracias a la obra de Tulasne y al descubrimiento y diferenciación de los basidios.  Pero dada la falta de actualización y puesta a día, consecuencia de los trabajos previos, Vittadini entró en una fase de agobio y depresión que solo le permitió dibujar unos pocos cientos de especies, sin ningún comentario adjunto.

Unos pocos años antes de fallecer fue nombrado Caballero y miembro de diferentes academias científicas.

Son múltiples las publicaciones micológicas de Carlo Vittadini, entre otras

-   Tentamen mycologicum seu Amanitarum Illustrato (1826)

 - Funghi hipogei. Monographia Tuberacearum (1831)

- Descrizione dei funghi mangerecci più comuni dell'Italia e de'velenosi che possono co'medesimi confondersi (1835) 

-    Monographia Lycoperdineorum (1842) 

- Trattato sui funghi mangerecci più conosciuti e paragoni con quelli velenosi con cui possono essere confusi (1844)

Asimismo, son también múltiples las especies descritas por Carlo o que fueron nombradas en su honor. Entre ellas:

-          Amanita vittadini. Moretti

-          Lanmaoa fragrans. Vittad. (Vizzini, Gelardi & Simonini )

-          Tuber melanosporum Vittad.

-          Tuber aestivum Vittad.

-          Leucoagaricus leucothites Vittad.

La abreviatura «Vittad.» se emplea para indicar a Carlo Vittadini como autoridad en la descripción y clasificación científica de los vegetales.