sábado, 30 de julio de 2022

CORRÍA EL AÑO….1994

            

Después de más de 13 meses, archivosdemicologia retoma la serie “CORRÍA EL AÑO…” Serie de post en los que se relatan, desde el punto de vista del autor, las vicisitudes e intrahistorias de esta Asociación Micológica, de la que somos sus heterodoxos amigos .Han servido estos meses de ausencia para editar en  un libro los casi últimos 50 años de la vida del San Jorge micológico.  Los que ya figuran en este blog y los que no, pero que, poco a poco irán apareciendo en estas páginas

 

 

 

             Y en el mes de noviembre, del 7 al 13, se celebraba la XX SEMANA MICOLÓGICA en nuestra ciudad. Ese año el folleto publicitario incluía una fotografía del entonces presidente de la Sociedad M. San Jorge, Juan A. Eiroa, de un hermoso ejemplar de Hygrophorus marzuolus hallado, por primera vez en la provincia, en el paraje denominado Riocamba, cuando el invierno daba paso a una incipiente primavera.

Fue en abril de ese año cuando la comunidad internacional se conmovía con el genocidio desencadenado en Ruanda, cuando un misil derribaba el avión en el que viajaban el presidente de aquél país y el de Burundi, ambos de la etnia hutu. 

Un acontecimiento memorable se producía en mayo, en el momento en el que Nelson Mandela se convertía en el primer presidente electo negro de Sudáfrica. 

La XX Semana contaba ese año con ciertas novedades; tal fue la exitosa celebración de una mesa redonda con la participación de los primeros espadas en Micología a nivel provincial. La cena de confraternidad que sirvió de colofón a los eventos, por primera vez también, fue subvencionada parcialmente con fondos de la Sociedad, para regocijo de los concurrentes. 

En septiembre llegaba a los cines españoles la película Forrest Gump, la segunda más taquillera del año en EEUU, tras El Rey León.

 


El 20 de diciembre del año referido, estando en el salón del Club San Isidro, en la plaza de Colón, daba comienzo a las 20:15 la Asamblea general Ordinaria de la Sociedad Micológica con escasa asistencia de socios, tan sólo tres de forma presencial y dos más representados, además de siete miembros de la Junta Directiva. 

Con todo detalle se daba a conocer el estado de cuentas entre el 31/10/1993 y el 31/10/1994 destacando, entre otras cosas, la subvención de 200.000 pesetas otorgada por el Ayuntamiento; y la cantidad de 718.750 pts aportada por la Diputación para sufragar la mayor parte de los gastos de  impresión de sendos posters con imágenes de setas de primavera y de otoño.

Empezaba el ejercicio con un saldo a favor de la Sociedad de 413.447 pts, al que había que sumar 1.136.623 pts recaudadas en el año por diferentes conceptos, siendo los más importantes las subvenciones referidas. El total de los gastos ascendió a 944.655 pts. Cabe destacar las partidas de 58.795 y 73.920 (en francos) destinadas a la adquisición de libros para la biblioteca de la sede.  Hubo otros desembolsos de menor cuantía para pagar el servicio de limpieza, reparaciones, material de oficina y laboratorio y compras menores. El saldo a favor al final del ejercicio ascendía a 605.415 pesetas. Nadie opuso objeción alguna y a las 21 h. se levantaba la sesión procediendo al inicio de la Asamblea Extraordinaria con la finalidad de nombrar a la nueva junta Directiva, que quedaba tal que así:

 

-       Presidente: D. Juan Aurelio Eiroa García-Garabal (candidato a la reelección).

-       Vicepresidente: D. Óscar García Prieto (en sustitución de D. Jaime de Andrés Rodríguez, dimisionario).

-       Secretario: D. Marcelino Valladares Rodríguez

-       Tesorero: D. Feliciano Rodríguez Martínez

-       Bibliotecario: D. José Luis Iriso Berrueco

-       Vocales: D. Miguel Ángel Pardo García, D. Juan Antonio Sánchez Rodríguez, D. José Ángel González Cuenca y D. Tomás Pérez Jarauta.

-       Presidente Honorario: D. Jesús Motta Romo.

 

Se solicitaba a los asistentes -y se concedía-  autorización para iniciar los contactos pertinentes encaminados a constituir una “Federación de Sociedades Micológicas del Noroeste Español” con fines colaborativos.

Estaba a punto de finalizar un año en el que el Premio Nobel de la Paz le había sido concedido a S. Peres, Y. Arafat e I. Rabin por sus esfuerzos en pro de la paz en Oriente Próximo.  Uno de los miembros del Comité que consideraba a Arafat dirigente de una organización terrorista, mostró su disconformidad con el fallo. 

El mismo 20 de diciembre en el que se renovaba la Junta Directiva de la Sociedad, el Boletín Oficial de la Diputación publicaba la determinación de llevar a cabo la señalización turística en las estaciones invernales de San Isidro y Leitariegos así como en la Cueva de Valporquero. La dotación para ello ascendía a 6.000.000 de pesetas. 

Pocos días antes de Navidad, Sony lanzaba al mercado la primera PlayStation que tanto juego daría en el futuro.

 

                                                                                                                               Raquel Álvarez Álvarez

 

miércoles, 20 de julio de 2022

El libro recomendado por...Rafael Gallego

 

Desde el punto de vista micológico, no podríamos citar en estos momentos el adagio inglés de “No news is good news” pues, más bien habría que decir lo contrario “No news is bad news” ya que las comunicaciones en nuestros medios sobre hallazgos de setas brilla por su ausencia o son anecdóticas. Con la que está cayendo, no creo que, a corto plazo, esto vaya a cambiar. ¡Ojalá me equivoque! No obstante, aprovecho esta circunstancia para paliarla con un: ¡Libro recomendado! “EL JARDIN DEL PRADO” es un paseo en el que el autor nos guía por las obras de los grandes maestros de la pintura viendo detalles que, a muchos mortales, nos podrían pasar desapercibidos.

El libro consta de un índice de unas 50 plantas presentadas con el cuadro correspondiente, varios grabados, una bibliografía y un glosario de plantas con sus nombres vulgares y botánicos.

Eduardo Barba Gómez es colaborador de varios museos, partícipe en la implantación y mantenimiento de plantas en varios jardines en diversos países de todo el mundo.

 


El jardín del Prado

Un paseo botánico por las obras de los grandes maestros.

 

Autor:   © Eduardo Barba Gómez 2020

Editorial:  © Espasa, Editorial Planeta, S.A. 2020

Edición:   7ª - Rústica. Tapa blanda con solapas. Papel ecológico.

ISBN:   978-84-670-5835-2

Depósito legal:  B.955-2020

Formato:  237 páginas, 23 por 15 cm.

Otros datos © Ilustración de cubierta: Sr. García

Diseño de Interiores: María Pitironte                                                                          

Dibujos botánicos: Juan Luis Castillo

Fotografías de interior: (AESA, Museo del Prado, Album, Oronoz, Fine Arts, Joseph Martin/ Album, Akg-Images, The Print Collector, Bridgeman Images/AGE)

Iconografía: (Grupo Planeta)

 

 

Hace algún tiempo me obsequiaron con este curioso libro que os presento y recomiendo sin otro afán que  exclusivamente divulgativo, en base a nuestra sana afición a las plantas, setas y a la naturaleza en general.

De por sí, los grabados sobre plantas, animales y otros elementos de la madre naturaleza siempre han sido algo único y gratificante y han dado mucho de sí a lo largo de la historia, desde nuestro J. Celestino B. Mutis y Bosio (1732-1808), aquél de los billetes de 2000 pesetas de 1992 a Charles Darwin (1809-1882), o lo que vemos en el Fungarium o Botanicum del Kew Garden londinense por poner unos ejemplos.  

 


 

Los cuadros de los museos a lo largo y ancho del mundo se nos presentan bajo el título que les dio su autor o con el que alguien los bautizó cuando se desconocía el que les asignó el propio pintor. No obstante, aparte de ver el motivo del título, es preciso sentarse delante de un cuadro como hacen los entendidos que visitan los museos desde esos asientos que vemos delante los cuadros y, aparte de conocer su autor y de observar los rasgos que distinguen a los artistas, yo recomendaría hurgar en los detalles que lo rellenan, como el entorno de las figuras principales, la expresión de los rostros,  objetos decorativos, joyas, animales, plantas, animales, etc. pues, a veces, nos presentan un mundo sorprendente inadvertido.

 

Esto es lo que ha hecho el autor de este libro en su particular recorrido por nuestro museo más universal. En este caso concreto, él se ha fijado en el mundo vegetal que aparece en las obras como motivo principal o de fondo y nos pone delante esta obra abriendo nuestros ojos al respecto. Todos conocemos p.ej. los famosos cuadros del pintor milanés Arcimboldo, del que hablé en mi artículo en este blog el 16 de octubre de 2018 con sus fantasías de composición sobre los frutos de las cuatro estaciones que nos presenta a bocajarro, las naturalezas muertas o bodegones, pero lo excepcional es descubrir todo esto en torno a los motivos principales de un cuadro. 

 

 


En el Museo del Prado encontramos todo lo imaginable en la pintura pero ahora quiero llamar la atención sobre este libro concreto. Es algo diferente y por tanto, recomendable.

 

También el Museo del Prado encontramos setas, p.ej. en la obra “Guirnalda con florecillas y setas y escena de brujería”, S. XVII. Óleo sobre tabla, 63 x 48 cm, anónimo. Sobre éste en la web leemos este fragmento, creo que es de F. Molino Olmedo (así lo hago constar)“…Las bellotas de las ramas de roble están sin madurar, por el color verdoso, por lo que fueron recogidas a finales de verano a primeros de otoño, época en que podemos encontrar uno de los elementos más conspicuos del cuadro, los hongos.”

 

                                                                


 

Es curioso, en mi artículo del 19 de mayo de 2020 en este blog, escrito durante el confinamiento, incluía este párrafo: “Vemos que aquí las setas están colgadas en el techo como se hacía antiguamente con las manzanas. Había pocos frutales y había que conservarlas para ocasiones especiales. Mi abuela, recuerdo, que las colocaba en grupos de unas 20-30 sobre una mesa, formando círculos, ataba un hilo a cada rabo y luego cogía todo el haz de hilos juntos y los anudaba con firmeza y colgaba cada conjunto de una punta en el techo. De ahí se irían cogiendo para comerlas en ciertas ocasiones.” Bueno, pues esto mismo lo vemos en el detalle del centro-izquierda de este cuadro y lo digo por si a alguien mostró incredulidad con lo que yo decía en aquel entonces. Maldita hemeroteca, como se dice ahora en círculos periodísticos.

 



Es lo que pretendo con este artículo, rellenar uno de tantos huecos que, por ser época estival, los dejamos para “cuando haya más tiempo” en el invierno.

 

Rafael Gallego – 19.07.2022