La entrada realmente debió de nombrarse como "El dragón frente a los caballeros de San Jorge"
El dragón iba provisto de un arma con la cuál apuntaba y disparaba ráfagas directamente a la gente de San Jorge que, con mejores o peores maneras, se parapetaban tras la mesa, blandiendo en sus manos diferentes especies de setas frescas. Mortales o no.
Finalmente todo quedó en las tablas que figurarán en estos días en los anales de los cuentos de Caballería, que publica La Nueva Crónica de León, detallando esta incruenta batalla. Al loro, pues.
En la imágenes que acompañan a este relato, podemos apreciar en detalle al supuesto dragón con su arma y a los defensores del castillo con sus defensas a punto.
Finalmente todos quedaron tan amigos, y aunque se trató de desarmar al asaltante, no se dejó. ¡Cagüen sos!