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O nos estamos volviendo todos vagos o el tema de los
microrrelatos micológicos está totalmente agotado. Este V Certamen de Mico
Micro Relatos “San Jorge” avanza a pasos tan
cortitos que nos hacen pensar que
posiblemente sea la última que vea sus resultados en papel impreso.
En cualquier caso, aquí tenemos la tercera de las entregas
de microrrelatos que elegidos democráticamente,
todo hay que decirlo, de entre los recibidos por los componentes de este blog,
se cuelgan hoy en ésta página.
La recepción de originales se cierra con llegada de la
primavera y sigue siendo imprescindible
para optar a relato ganador el contener menos de 100 palabras. Y es que muchas
veces no se fijan Vds.
El cultivo otoñal de la seta de San Jorge cianófila
Del corro de setas de primavera que encontró, eligió las
grandes para obtener una buena esporada. No
presto mayor atención a color azulado intenso que tomaron con el
reactivo de Meltzer y recogiéndolas en un frasco corrió a resembrarlas, regadera
en mano.
Volvió al mismo sitio la primavera siguiente y la siguiente
y la siguiente, sin resultado alguno, de tal manera que con el tiempo se olvidó
por completo del asunto.
Un día de otoño buscando setas de cardo las encontró. Olían a
harina pero tenían un color azulado
intenso. Eran San Jorge sin duda. No
encontró explicación alguna.
Autor.- Peña Ubiña
Remordimiento
He dejado el footing. No, no, nada del
corazón ni de agujetas. La verdadera razón ha sido la angustia. Desde ayer no
he podido conciliar el sueño, la visión de aquella pareja en la tercera vuelta
de mi carrera se apodera de mí cuando cierros los ojos, agachados en el borde
del camino recogiendo un precioso manojo de Pleurotus... ¡que yo no vi por ir
corriendo!.
Autor: et invisibilium
Enigma
Marcial y Plinio
me elogiaron en sus escritos; mucho he vivido, más he visto.
Crónicas pasadas hablan
de mi poder: sucumbían hasta los emperadores.
Mi querido
Claudio, por ejemplo. ¿Verdad Agripina?
Célebre en el
tiempo, Quevedo y Covarrubias me llamaron “boletus”.
Te preguntarás si
me conoces y yo te lo aseguro: « ¡Sí, me conoces!»
Oculto mi nombre
en renglones verticales, pero no me nombres: no me hallen.
Soy una montaña
entre valles, la cabeza bien alta.
Información de interés:
Desde archivosdemicología consideramos que el trabajo creativo de los aficionados a la literatura micológica bien merecería ser conocido por todos. Por ello, mensualmente iremos colgando en el enlace abajo indicado, la mayor parte de los micomicrorelatos recibidos que por falta de espacio, y por no sobrecargar al personal, no han podido ser publicados en este blog.