Los mico micro relatos que están llegando, en general son variados. Hay sin embargo algunos que son repetitivos en cuanto al fondo y al mensaje que aportan. Creemos que la micología presenta una multitud de posibilidades para, en menos de 100 palabras, contar historias originales.
Estos son los elegidos para esta entrega.
10 del 10 del 10
Título: EL APRENDIZ
El joven escritor lee la convocatoria y piensa cómo nunca ha oído hablar del género. Cuando descubre que tiene que fabular sobre setas se siente desbordado. Él, que siempre las apartaba al encontrarlas en su plato. Pese a ello, ha decido escribir el mejor relato que se haya hecho sobre el tema. En los tres meses siguientes estudia los libros más importantes, sale al campo, habla con expertos, e incluso alucina con algunos ejemplares. Su preparación concluye un día antes de la fecha límite, pero para entonces a olvidado el placer de la escritura para centrarse en su nueva afición.
Autor: ENZO DI SALVO
Título: LA RECETA
Excavó sobre el reseco y helado terreno sin la menor confianza. Aunque siguió puntualmente las indicaciones del manuscrito, no tenía ninguna seguridad en la receta que había encontrado escondida entre las páginas del " Cultivo moderno de setas", comprado en una librería de lance. Como se indicaba, había asado las patatas, las había enterrado dos palmos bajo tierra la noche de San Juan, regado cada luna llena durante 6 meses con la mezcla de azano y cenizas, musitando la jaculatoria establecida. Por eso le sorprendió desenterrar trufas blancas en lugar de las esperadas criadillas. Bueno, volvería a intentarlo otro año.
Autor: COMUNERO
Título: CLAVARIA
Fragmentos sostenidos por el aire, que encima de mares confusos, son nómadas sin fin. Un día llegan para posicionarse en la tierra fértil y olorosa, esporas audaces que presienten las vaguedades de su entorno para incendiarse así mismas con el brillo de la vida y echar raíces, Bailan en su lugar, como si fueran hadas de colores, abren esplendidas sus sombrillas ante el sol. De la lluvia y los rayos de luna, reciben caricias fragantes en su propia comodidad. Y como si el tiempo nunca debiera esperar, lanzan de nuevo, sus fragmentos en busca de más territorios prósperos.
Autor: MIRANDA