Título: Las setas de León.- Rutas y Gastronomía

Autores: Juan Antonio Sánchez Rodríguez
David Rojo Fernández
Marian Gallego Martínez
Editado por: La Crónica de León
Páginas: 263
Edición: 32 fascículos encuadernables distribuidos con el periódico
Impreso por: Editorial MIC
Como aficionado a la miología coleccioné, con gran ilusión, los fascículos y fichas gastronómicas con los que La Crónica de León obsequió a sus lectores a finales del año pasado e inicios de éste. Fue un gran acierto por parte de dicho diario ya que coincidió con los días de gran fervor micológico del otoño, dejando a un lado el mal año de setas con que la climatología nos castigó.
La obra se inicia con una Introducción en la que se exponen los fines perseguidos con la misma; dar a conocer la naturaleza de provincia de León, su diversidad botánica y su riqueza micológica, haciendo especial énfasis en la necesidad de su protección, mimando y conservando este recurso renovable pero a la vez amenazado, citando precisamente las especies recogidas en la lista roja y las funciones de hongos en la naturaleza. Se resume además el Decreto 130/1999 de Castilla y León sobre aprovechamiento de recursos micológicos y las buenas prácticas para su conservación.
El libro hace un recorrido por cada una de las comarcas de la vasta y variada geografía leonesa siempre con el mapa correspondiente. La primera parte del capítulo contiene una descripción de las características geográficas que configuran los diversos hábitats con su vegetación y las especies micológicas y de la flora inherentes a la misma con gran profusión de fotografías. La segunda parte señala unas rutas con sus peculiaridades de dificultad, distancia y tiempo, desnivel, interés, épocas para recorrerlas, signos convencionales, etc. en las cuales el senderista y amante de la naturaleza se puede topar con unas u otras especies vegetales y fúngicas, siempre con la información descriptiva, comparativa y gráfica de las especies de setas más relevantes de la zona, recopiladas en los índices con el nombre científico y común de cada especie.
Rafael Gallego Rodriguez








Paradiñas. A media ladera, y a mano izquierda, sale la pista que conduce a la fábrica de hierro de La Somoza, primer punto de destino. En un par de kilómetros se llega a las ruinas de lo que en su momento fue una ferrería (principios de XIX) ilustrada. Quedan en pie unos muros de la primitiva fábrica y un horno. De todo ello queda información puntual en los paneles que la Junta de Bierzo ha desplegado por el lugar. Existe una área recreativa bien acondicionada, excepto por la ausencia del agua prometida, en un lugar húmedo y verde (que estamos a finales de Julio). Parte desde allí un recorrido circular de unos 5 Km. que recorre el frente de explotación de la mina romana de La Leitosa. Parecido a la Medulas pero menos espectacular.
Se inicia el recorrido a la derecha del área recreativa, con una larga longaniza cuesta arriba, que llega a un soto de castaños centenarios, plantados en tiempos de la propia construcción fabril.
Alguna especie micológica, pero más no se podría pedir. Se reponen fuerzas a la vuelta, dando buena cuenta de las viandas. El agua se substituyó por mencía. Comidos y bebidos…vuelta al coche, desandar lo andado y, con dirección a Paradiñas, llegar a uno de los miradores de la mina.
Archivosdemicologia, recomienda visitar el puente, que al final del pueblo, cruza sobre el Burbia. Se trata de “un puente tan bello como simple” (José A. Fernández Ordóñez) de “piedra, de un solo ojo y de 17 varas castellanas” (Madoz) Como para no perdérselo.