Historia de la micología: sus personajes
En esta sección, intentaremos acercarnos a la historia de esa ciencia que nos ocupa y nos preocupa que es la “MICOLOGÍA” y comenzaremos por el estudio de las biografías de aquellos personajes que hace poco más de dos siglos, hicieron del mundo de los HONGOS, su maravillosa “obsesión”, alumbrando así, una parte de la ciencia de la naturaleza que con mas obstinación había permanecido oculta al pensamiento humano y que aun hoy, sigue presentando retos muy difíciles y al mismo tiempo extraordinariamente atractivos a todos los estudiosos que se dedican a ella.
En el principio era la oscuridad, la confusión, las creencias ancestrales, la superstición, y todo ello unido a la ignorancia, hacía que conceptos como “la generación espontánea” y “el pensamiento mágico”, impidiesen el avance del conocimiento, muy especialmente en el mundo de los hongos. El botánico italiano Pier Antonio Michelli (1679-1737), es considerado por algunos el padre de la micología al dedicar por vez primera una parte importante en su obra “Nova Plantarun Genera” a la descripción de más de 900 especies de hongos y líquenes, mostrando estudios sobre las esporas y definiendo su importancia como elementos reproductores, rebatiendo así de forma científica el concepto de “generación espontánea”.
En esta época de pioneros también destacaremos a Jacob Christian Schäffer (1718-1790) clérigo evangélico alemán que alternó el estudio de la teología con el de la naturaleza, en su obra “Fungorum qui in Bavaria et Palatinatu” describe cerca de un centenar de setas entre las que destacan varias rúsulas (cyanoxanta y virescens) y los boletus apendiculatus y reticulatus, siendo el primero en utilizar bellas laminas coloreadas a mano. También es importante el lugar que ocupó en estos inicios Jean Baptiste Pierre François Bulliard (1752-1793) medico y botánico francés, alumno y seguidor de Rouseau que publica entre otras obras “Histoire des champignons de la France” donde describe en grabados de colores de gran calidad mas de cien nuevas especies entre las que se encuentran el Boletus edulis y aereus.
Pero si se ha dado en considerar al naturalista sueco -Carl Von Linne- como el padre de la taxonomía moderna y maestro que permitió todo el desarrollo posterior de las ciencias naturales, muchos han considerado a Persoon, como el verdadero padre de la micología al ser él, quien adoptando la nueva metodología taxonómica de Linneo, completó su obra con la parte correspondiente al estudio y descripción de los hongos.
Con este personaje Christiaan Hendrik Persoon iniciamos nuestro proyecto.
Christiaan Hendrik Persoon (1761- 1836)
Christiaan Hendrik Persoon considerado como el padre de la micología sistemática, nació el 1 de Febrero de 1761 en El Cabo de Buena Esperanza, Sudáfrica. Su padre Daniel Christiaan Persoon era de ascendencia alemana y su madre Elizabeth Wilhelmina Groenwald, era hija de un granjero holandés establecido en la colonia, y murió algunas semanas después de su nacimiento. Siendo un niño, en 1775 es enviado a Europa para cursar estudios, su padre moría en Sudáfrica un año después. Inició al principio estudios de teología en la ciudad de Halle y posteriormente estudio medicina en Leyden donde termino en 1786 pasando después a la universidad de Götinga a continuar estudios en ciencias naturales y botánica, terminando por obtener un doctorado en la academia de Ciencias Naturales de Erlangen en 1799.
En 1802 se traslado a París instalándose como médico, vivía en un 6º piso en una zona pobre de la ciudad, con poco éxito profesional, llevando una vida muy precaria económicamente, recluido y solitario, no llego a casarse nunca, y sus escasas relaciones personales contrastan con la extensa correspondencia que mantuvo con las figuras más importantes de la botánica de su tiempo. El ilustre botánico y eminente micólogo no tuvo nunca el reconocimiento de sus convecinos que lo consideraron en el mejor de los casos un tipo “raro”. Durante toda su vida dedicada a las plantas y a los hongos había conseguido formar un excepcional “herbario” gracias al cual y a través de una personalidad académica de la ciudad de Estrasburgo entonces perteneciente a los Paises Bajos consiguió paliar parcialmente los problemas económicos al final de su vida, obteniendo una cierta cantidad de dinero (800 florines) del gobierno de Holanda a cambio de la cesión de su extraordinario Herbario y su colección de libros y publicaciones. El Herbario de Persoon fue llevado a Bruselas en 1830 y pocos meses después a Leiden, donde permanece hasta el día de hoy. En 1836 a la muerte de Persoon con 75 años de edad se trasladaron allí también su biblioteca y manuscritos.
Reconocido entre los científicos de su tiempo, a pesar de sus dificultades de relación personal y de lo limitado de sus desplazamientos que prácticamente no realizó, fue nombrado miembro de la Academia de Ciencias de Turín de la Sociedad de Naturalistas de Berlín, de Vetteravia, y de la Sociedad Linneana de Filadelfia.
El origen del interés de Persoon por las plantas y más concretamente por los hogos se desconoce, pero ya en 1795, aparece una de sus obras con el nombre de “Observationes mycologiques”; posteriormente, en 1801 aparecen dos volúmenes de “Synopsis methodica fungorum”, verdadero libro de oro de la micología donde inicia la clasificación de Uredinales, Ustilaginales y Gasteromycetes, siguiendo el nuevo ordenamiento taxonómico implantado 50 años antes por el gran Linneo y su nomenclatura binomial o binaria, (binomio de palabras escritas en letra cursiva, primero el género iniciado con letra mayúscula seguido del epíteto de la especie toda en minúscula y a continuación abreviatura del científico primer descriptor o descriptores); de 1805 a 1807 publica “Synopsis plantarum”, popular obra donde describe mas de 20.000 especies de plantas. Con sus publicaciones tiene el honor de difundir y colaborar en la ampliación de la gran obra de Carl von Linne (1753) “Species plantarum” en la que el sabio sueco había tratado a los hongos con escaso ”interés”, por considerarlos según sus propias palabras “un orden sujeto al caos donde los botánicos aún no saben lo que es una especie y una variedad” limitando su descripción a noventa y tres especies incluidas en once géneros, (Agaricus, Bolletus, Hydnum, Phallus, Clathrus, Elvela, Pezizas, Clavaria, Lycoperdon Mucor y Tremella). Persoon añadirá la descripción de 70 géneros más, ampliado notablemente la parte mycologica, siendo este hecho el que le ha marcado para muchos como padre de la ciencia micológica , otras obras de interés son “Traite sur les champignons comestibles” (1818) y “Mycologia Europeae” (1822-1823).
Contemporáneo de Persoon fue la otra gran figura en los comienzos de la micología, el sueco Elias Magnus Fries (1794 - 1878), este era una generación más joven y aunque en el campo intelectual compitieron como pioneros en el desarrollo de la nueva disciplina y el joven talento de Fries desarrollo una obra brillante y exitosa que otro dia estudiaremos, seria a la postre Persoon el que crearía toda una escuela de micólogos prestigiosos que siguiendo lo que se dio en llamar la “tradición persooniana” y alrededor de uno de sus corresponsales más asiduo, el botánico J.Baptiste Mougeot daría lugar en Francia a un grupo de micólogos de gran prestigio como Lucien Quelet [1832-1899], Jean Louis Emilio Boudier (1828-1920], y Narcisse Théophile Patouillard [1854-1926] que terminarían de estructurar la nueva disciplina de la micología y fundarían la Sociedad Mycológica de Francia (1884) primera de estas características en el mundo.
En recuerdo de Christiaan Hendrik Persoon se llama “PERSOONIA” el Boletín Mycologico Internacional y más de 3000 especies de hongos y plantas llevan en su denominación la abreviatura “Pers” señalándolo como autoridad en su descripción.
Quien esté interesado en mas personajes historicos de la micología, visitar:
http://sites.google.com/site/archivosdemicologia/
FRANCISCO REBOLLO
, para dirigirse con gran algarabía, al hábitat previamente determinado para esta excursión, en el valle del Porma. Monte bajo, con matas aisladas de roble melojo. Como las primeras impresiones no fueron buenas, y una vez confirmado, que efectivamente, impresiones y condiciones eras mas bien malas, el grupo se dirigió al cercano valle del Curueño, donde si pudieron encontrarse entre otras especies, los boletus reticulatus y pinophillus que figuran mas arriba
Ya a media tarde, el grupo de aficionados, drásticamente reducido en sus efectivos, acudió a la localidad de Piedrafita de Babia, en donde organizado por la Asociación "Setas de Babia", nuestro socio, y presidente, Julián Cerezal disertó sobre los boletos. Concretamente sobre "algunas especies de boletales", según sus propias palabras. Aunque en un principio, parecía que la informática iba a jugar una mala pasada, todo se solucionó con algo de retraso, pero se solucionó.
