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Titulo: LA VENGANZA DE LA SETA DE CARDO
Aunque el día era perfecto y soleado, algo dentro de él le producía una tremenda desazón.
Llego a la pradera llena de cardos donde recogía regularmente el Pleurotus eryngii. ¡Y allí estaban! Un precioso corro con dos grandes y frescas setas, escoltadas por otras muchas algo más pequeñas. Dejó la cesta en el suelo y sacó la navaja. Le llamó la atención, al cortar la primera, que desprendiera un látex rojo. Cuando quiso darse cuenta un ejército de cardos corredores se abalanzó sobre el y envolviéndolo como una bola de nieve, rodaron todos cuesta abajo, perdiéndose en la lejanía.
Autor: MUCHO BUENO
Título: OLORES
La orgullosa Calocybe gambosa, secular reina del valle, susurraba a ras de suelo un mágico murmullo cargado de desprecio y críticas a sus vecinos, –no sé cómo te soportas a ti mismo con ese horrible olor a ajo – le decía a un escuálido y avergonzado Marasmius aliaceus – y tu no mires para otro lado, pues hueles a pescado muy, muy pasado– dirigiéndose a una pobre Macrocystidia cucumis cercana, – y el de olor a periódico que no se ría– el Agaricus xantoderma la escuchaba con sonrisa resignada; pero un sonido de pisadas, voces, mimbres, –¡¡¡oh no, taramundi con olor a chorizo!!!
Autor:ANÓNIMO
Título: DUELO PICANTE
La fría niebla mitigaba el entrechocar de espadas que hería el bosque desde el amanecer.
Quebrantado por la fatiga, el contendiente más joven dio un traspiés y cayó cuan largo era, ventaja que rápidamente aprovechó su rival para acorralarle contra el suelo.
Presa del pánico, sintiendo que el final estaba cerca, su mano buscó el arma perdida con frenesí; pero solo encontró una seta roja y blanca que se partió con un chasquido. En un arranque, la introdujo por sorpresa en la boca jadeante de su enemigo.
El insoportable ardor le arrancó un alarido y huyó, derrotado, hacia el río…
Autor: GINEBRA AZUL
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