sábado, 12 de diciembre de 2009

Clavariadelphus pistillaris (Fr.) Donk


ATLAS MICOLÓGICO (XVI)




Clavariadelphus pistillaris (L.) Donk.



DESCRIPCIÓN.- Esta es una de esas setas que no tienen la típica forma de seta, presentando la esporada amarilla. Pertenece a la familia de las Clavariadelphaes, dentro del orden Clavariales, en la clase de los Homobasidiomycetes.


Tiene el aspecto del "basto" de la baraja española, de coloración amarillenta y alcanzando un tamaño de casi 25 cm. Crece formando grupos en bosque de hoja caduca, bien entrado el otoño y en ambientes muy húmedos.


FOTOGRAFÍA.- Entre las hojas caidas de un bosque de roble melojo cerca de la carretera de Astorga, pasado San Miguel del Camino, el dia 12 de Diciembre.


RECETA.- Se emplea como condimento y, por su amargor, para deshabituar a los crios del chupete. Puedes probarla, y si te gusta (el sabor, por supuesto) nos lo comunicas.

BOCADO DE REYES

Una tarde de febrero de 1877 partía de Madrid el Rey Alfonso XII y su numerosa comitiva con destino a Cartagena, en cuyo puerto iban a iniciar un viaje por mar de casi dos meses de duración, durante los cuales el monarca recorrería las costas de Valencia, Cataluña, Baleares y Andalucía. Por primera vez, a sus escasos veinte años, el Rey tomaría el mando de las operaciones bélicas simuladas que iban a desarrollarse en el Mediterráneo.
De la utilidad de aquel periplo –para el españolito de a pié- poco ó nada trascendió, salvo la merma de caudales que sufrió el erario público (ó real.....) tras sufragar los gastos de la expedición.

Se programaron escalas en numerosos puertos y visitas a ciudades, todo ello con los consabidos actos protocolarios que incluían ¡cómo no!, extraordinarios agasajos gastronómicos por parte de S.M. a las autoridades locales. Entre los miembros de la real comitiva viajaban los mas destacados cocineros de la Corte. Los ágapes ó comilonas se componían de, al menos, siete platos, pudiendo llegar a catorce en algunas ocasiones; abundaban especialmente las carnes: jabalí, vaca, pichones, perdices.... que se regaban con los mejores caldos franceses (...un Borbon fiel a su orígen...).
¡Cuantos excesos a cuenta de la ciudadanía! Aunque, aún en medio de un dispendio tan innecesario, justo es alabar el buen gusto culinario de la realeza de entonces -aquí quería yo llegar- cuando, al menos, en dos de estas celebraciones fastuosas, se sirvieron platos con setas. El 3 de marzo en Barcelona, los invitados tuvieron ocasión de degustar “riñones con setas” y el 4 de abril, cuando los expedicionarios visitaron Córdoba, fueron obsequiados con un suculento menú en el que destacó como plato estrella “pavo asado con trufas”.
¿.Y la plebe?.....Al menos no padecería tanto de “gota”.

Raquel Alvarez

jueves, 10 de diciembre de 2009

EN RIO CAMBA



La salida, fue a las 9,30 am. pero es disculpable. Razones de índole familiar, perentorias, no permitieron poner rumbo a Río Camba como hubiera sido deseable, por parte de este "escribidor".

Seis aguerridos socios de la micológica, seis, habían consensuado asomarse por aquellos pagos, por ver si el Cratharellus tubaeformis, así como el Hydnum repandum, habían hecho acto de presencia por aquellos pagos. Salida infructuosa bajo ese punto de vista, pero muy fructífera, por disfrutar de la compañía- siempre grata- de los componentes de la expedición. Por otro lado, se vieron, no exageradamente, pero sí no menos de unas 40 especies, y les permitió a algunos de lo expedicionarios, recolectar varios Lactarius deliciosus y Tricholoma portentosum, así como hacer algunas fotos al que suscribe, además de haber visto entre otras:


-Boletus edulis;Hypholoma fasciculare; Hygrophoropsis aurantiacus;Lepista nuda;Cortinarius trivialis, mucosus y elatior;Mycena rosea;Schizophyllum commune;Bjerkandera adusta( con piña incluida), y un largo etc. que se podría continuar.

Será para otro día.
-Adjuntamos foto para su constancia.


Julián Cerezal Fdez.Asoc.Micolg.Leonesa San Jorge.

martes, 8 de diciembre de 2009

RUMBO AL SUR



-En el mes de 0ctubre, lo recuerdo perfectamente, nuestros campos estaban sedientos. Yo diría que a punto de la extenuación, por la sequía tan prolongada que habían tenido que soportar. Los veneros, muchos de ellos, no conservaban ni el caudal ecológico. La Naturaleza estaba muerta, o mejor dicho en letargo, esperando el momento de poder volver a sorprendernos- una vez más- con esa maravilla que supone el resurgir de nueva vida. Las setas " esos enanitos de gorros de colores, que tienen sangre de agua porque son hijos de la lluvia"( Wenceslao Fdez Flórez dixit , en su Novela El Bosque Encantado)decía que las setas no habían "nacido".

-Yo me encontraba en mis días de asueto ( uno también tiene derecho a vacaciones) y habiendo seguido con avidez los pronósticos que los hombres del tiempo nos daban en varios medios de comunicación, me lancé sin más miramientos a la Sierra de Grazalema deseoso como estaba de pisar campo, y después de recorrer unos cuantos- mejor dicho muchos- kilómetros, me encontré la misma pertinaz sequía que por estos lares leoneses. Decepción total, micológicamente hablando. El paisaje espectacular. Aquellos pueblos, que parecen casitas de los belenes navideños,suspendidos en las laderas de la sierra,que uno recuerda, y añora de su infancia, colgados por la serranía gaditana/ malagueña, todos ellos encalados de un blanco inmaculado: Benalauría, Benamahoma, Cortes de la Frontera, Ronda, y un largo etc. Sí , sí, pero de setas nada de nada. Con una decepción más, vuelta a los cuarteles del Puerto de Santa María, donde uno tenía su pernocta.

Seguía erre que erre con el gusanillo de ver setas y un poco a "regañadientes" convenció a su sufridora, y se lanzaron a la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.¿ Cómo no ?...A buscar setas. Una mañana tempranito, puso rumbo a la serranía de Huelva, hacía Fuenteheridos, y Castaño del Robledo. Hasta los nombres de los pueblos son bonitos. No se el primero, pero el segundo hace honor al nombre. Hay muchos castaños y muchos robles. Buenos hábitats. Y efectivamente, pisé campo y vi setas. Aunque a decir verdad, ir a buscar liebres a cama de galgos....Pero alguna siempre dejan. Encontré dos "Tanas" y varios "Tentuyos". Adjunto foto para su constancia y también del hábitat. De regreso, en el pueblo de Aracena, y con ganas de reponer fuerzas, contacté con la Asociación Micológica Amanita, de dicha localidad, y Manolo Campo, su presidente, como el Boti y la Secretaria de la misma, me invitaron muy amablemente a su Sede Social, sita en la Finca Valbono, donde compartí con varios socios, y pude ver Amanitas caesareas en abundancia. No quise abusar de su amabilidad y decliné quedarme a la cena que ellos estaban preparando a la cual se me invitó. Otro día más.

Julián Cerezal Fernández.
Asoc.Micolg.Leonesa San Jorge.

sábado, 5 de diciembre de 2009

CATA MICOLÓGICA

Como todos los años por estas fechas los socios y simpatizantes, colaboradores en la exposición de la Semana Micológica, se reunieron en la Asociación alrrededor de una variopinta mesa con preparaciones culinarias de base micológica.


Se hizo una cata del Hygrphorus russula, recolectado días antes, concluyendo los asistentes, que no es una seta de tan poca calidad como se le supone en la mayor parte de los libros de micología, que no tiene el amargor al que se hace referencia en los mismos libros y que posee una buena y agradable consistencia. Quizá influyera la labor de cocinero que hizo los honores ( un buen fichaje para los figones al que hay que sacar partido) o quizá el mérito fué de quien se molestó en "descuticular" las setas una a una (Justi). El caso es que con esta seta, se encontró otra buena disculpa para salir al campo.


Los Lactarius deliciosus, con los que se prosiguió la cata, preparados por Belén con una salsa muy leonesa (de las de "echa pan y moja") recibieron la aprobación general.


Pero para aprobación general, fué la que supuso la propuesta del Presidente, que en un arranque de la generosidad que le caracteriza, impropia por otra parte en un banquero, corrió con los gastos del convite. ¡Olé tus carlets!

sábado, 28 de noviembre de 2009

LA VALDERÍA



Poco mas allá de la del alba, las huestes de la micológica, por diferentes medios de transporte, (que ni en eso nos apañamos) giran una visita científica, a una de las comarcas mas desconocidas de León: la baja Valdería.




Sin café que nos valga y con la gasolina justa, visto que el tiempo daba para llover, se pone rumbo al robledal de Las Peñas, que micológicamente es variado y en donde nos esperaba una magnífica fuente para reponer las fuerzas con el taco mañanero. Como el tiempo presagiaba lluvia, se evita tal procedimiento. Se constata "in situ" la diferencia manifiesta entre la Amanita phalloides y una Lepiota pequeña, que tanta confusión produce en el Bierzo.



Se pone rumbo mas hacia el sur, buscando mejor tiempo, y por qué no, un cambio de hábitat. En una laderilla de encinas y jaras, (terreno propicio para las amanitas primaverales ) se recolecta el Higrophorus russula, con el fin científico de valorar sus cualidades culinarias. Se recoge asimismo y con el mismo fin Leccinum lepidum en formas juveniles.



Para terminar recabamos todos en uno de los pinares de repoblación de la zona, donde eran abundantes las especies propias del hábitat, recolectando unas contadas muestras para estudio. Y el cielo, encapotado todo el dia, dejaba caer las primeras gotas. Ello nos empujo a terminar la mañana en el primer chiringuito que encontramos, alrrededor de una surtida mesa. Por supuesto que ya llovia con ganas.




viernes, 27 de noviembre de 2009

Tambien las intoxicaciones acuden a su cita de otoño.

Nuestro compañero Rafael Gallego nos adjunta un correo con noticias periodísticas de interés de la última semana que transcribimos literalmente.

Una familia de Camponaraya ingresa en la UCI por comer setas venenosas

El matrimonio de octogenarios y su hijo son muy aficionados a la micología pero se confundieron a la hora de identificar la amanita phalloide con una comestible

  • 24/11/2009 MANUEL FÉLIX | PONFERRADA

La abundancia de lluvias y las altas temperaturas han hecho que los montes del Bierzo estén llenos de setas. De las comestibles, pero también de las venenosas, incluso capaces de acabar con la vida humana. De hecho, un matrimonio octogenario de Camponaraya y su hijo permanecen ingresados en el Hospital del Bierzo por haber ingerido, casi con toda seguridad, una Amanita Phalloide.

Según fuentes del centro sanitario, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) permanecen ingresados aquejados de una grave hepatopatía C.F.L., de 85 años, y su esposa S.F.C., de 82 años. Su hijo, de 50 años, J.J.L.F., superó la afección más grave de su hígado y se encuentra en una habitación de planta de medicina interna.

Los tres, vecinos de Camponaraya, son conocedores de las setas, pero en este caso confundieron la seta más venenosa de los bosques del Bierzo, la citada Amanita Phalloide, presumiblemente con una lepiota de pequeño tamaño. A simple vista la Amanita presenta en su sombrero un color verde oliváceo, aunque también puede ser amarillo e incluso blanquecino, y sus láminas son blancas y en ocasiones con reflejos verdosos.

Según indicaba ayer el experto veterinario y responsable de la principal asociación micológica del Bierzo, Manuel Bernardo, esta seta venenosa suelen confundirla con champiñones, con las del género agaricus, «pero es confundir una oveja con un caballo». «Pero, la gente, con las setas pierde el sentido de todo; son alimentos y hay que cogerlas en buen estado y no agusanadas, comiendo setas increíbles», indica. La Amanita se puede confundir con algunas especies como la Russula de color verde, pero esta última «no tiene ni volva ni anillo», o con la Psalliota (Agaricus arvensis), seta comestible de color blanco, «que tienen anillo, pero no volva, y sus láminas son rosadas, aunque, con el paso del tiempo, tienden hacia el marrón oscuro». Desde la asociación Cantharellus, Manuel Bernardo reclama una actuación de los políticos de la Junta de Castilla y León para regular la puesta en marcha de un centro para analizar y certificar la inocuidad de las setas que por estas fechas se recolectan en el Bierzo. Se evitarían así intoxicaciones.