martes, 16 de octubre de 2018

Wein und Pilze







Me han regalado un libro con el que no sabían que hacer porque está en alemán. Su título es: 

<Mysterium Wein.- Die Götter, der Wein und die Kunst.>
Es decir < El Misterio del Vino. Los Dioses, el Vino y el Arte>

En una de sus páginas aparece esta pintura de Arcimboldo.



El otoño (hacia 1573) de Giuseppe Arcimboldo (Milán 1527- Milán 1593. Óleo sobre lienzo, 76 x 64 cm. Museo del Louvre, París.


Encuadrado dentro del manierismo, corriente artística el renacimiento en el s. XVI en Italia sobre todo. Es un arte rebuscado y a veces extravagante y ahí situaríamos a este artista como precursor del surrealismo. Entre las alegorías de las cuatro estaciones, reparamos en ésta del otoño, estación en la que estamos. Estación propia de los frutos recogidos para el invierno.

Como no podía ser menos, nos encontramos con varios frutos: calabazas, uvas, higos, peras, manzanas, castañas, mijo, nabos…  y por supuesto setas. "Probablemente el artista ingirió un par de estas últimas para poder imaginar semejante obra creativa en pleno siglo XV" según sugiere Miguel Calvo Santos en un artículo de la web. Estaríamos ante un caso similar al de Gaudí en un capítulo de la obra "El hongo en la génesis de las culturas" donde el autor Josep María Fericgla se pregunta: ¿Consumía "Amanita muscaria" Antoni Gaudí?
 
Las frutas del cuadro reproducen las distintas partes de la cara, pero la seta hace la función de oreja o pabellón auditivo. Es difícil saber qué ejemplar inspiró a Arcimboldo pero para mí, puestos a imaginar, se parece a un “shitake” o Lentinus edodes, conocida ante todo en Oriente por sus propiedades medicinales. No es descabellado que el artista eligiera una seta para hacer de oreja, pero tal vez si hubiera conocido la Auricula judae la hubiera usado con mayor motivo o, si la conocía, ¿por qué no la utilizó?



Como sabemos hay cuadros y obras de arte que reproducen setas. Me hago eco de éste sobre el otoño para animar a la naturaleza a que nos agasaje con el preciado fruto que tanto perseguimos en esta época.

Rafael Gallego

miércoles, 10 de octubre de 2018

Agaricus campestris L.

ATLAS MICOLÓGICO (CLXX)



Descripción.-  Es uno de los Agaricus mas frecuentes. De talla media con la cutícula de color blanquecino, pero pudiento tirar a pardo y  escamoso con el desarrollo. Las láminas   rosadas de arista concolora acaban siendo pardo negruzcas. El pie mas o menos largo o mas o menos corto con un anillo súpero y la tendencia a amarillear ligeramente en la base del pie y a enrojecer en el sombrero, nos permiten reconocerla. Las esporas son pardo oscuro, casi negras de hasta 8 micras.

Fotografía.- De estos días en una pradera abonada en San Miguel del Camino.

Receta.- Tratandose de un excelente comestible, dejamos a continuación una receta de elaboración propia.

Esporas de champiñon rellenas de foie

Para esta receta viene mejor el Agaricus campestris, que tiene 4 esporas, que el champiñon de cultivo, que solo tiene 2.

Se prepara una esporada, tal y como tengamos por costumbre. Mientras tanto se llena un dedal con foie micuit y nata doble. Se bate enérgicamente. Con las pinzas adecuadas se toman las esporas, una a una, y se rellenan con una manga pastelera del calibre necesario, con el contenido del dedal.

Una vez rellenadas la cantidad suficiente (es esta una acción muy laboriosa) se van colocando en una copa de cristal doble sobre una cama de hielo picado.
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El resultado es este que figura a continuación. 






 

viernes, 5 de octubre de 2018

Quod non San Jorge…



San Froilan pervenit.

    
Lo que San Jorge no puede, San Froilán lo procura. Y aunque no sea así exactamente, nos viene que ni pintado.
 
San Froilán, patrón de León, aquel que con su mirada consiguió que el lobo feroz llevara sus propias alforjas, cuando hambriento atacaba a su asno, ha sido capaz de otros sucedidos milagrosos.
 
Miles de aficionados, muchos de ellos a las setas, en sus carros engalanados y con sus pendones, acuden anualmente en esta fecha, al santuario de la Virgen del Camino en León para honrar al patrón. Tienen por costumbre “tocarle las narices” al santo y, entre otras cosas comprar y comer “perdones” (avellanas).




Y este año, en vista de la pertinaz sequía anual, que pone en jaque incluso la exposición micológica de la Semana de San Jorge , el ínclito san Froilán, por una vez y sin que sirva de precedente, obró el milagro de transformar las avellanas en setas. Gracias, gracias, pero tampoco fue para tanto.






sábado, 29 de septiembre de 2018

Russula sardonia Fr.


ATLAS DE MICOLOGÍA (CLXIX)




Descripción. - Es una de esas rúsulas de colores rojos violáceos, frecuentes en el otoño en pinares y picantes a rabiar. La cutícula poco o nada separable, brillante con la humedad, las láminas de color amarillo ocráceo y el pie con tonos concolores con el sombrero, nos permiten diferenciarla de otras similares. En último caso con una gota de amoniaco en las láminas, éstas toman un color rosa anaranjado.

Fotografía. – Durante el periodo del último plenilunio en un bosque de pinos silvestres en la cuenca del rio que pasa por León.

Receta. – El que sea muy picante no significa que sea venenosa. Ni que no lo sea.