jueves, 9 de septiembre de 2010

Laetiporus sulphureus (Bull. es. Fr.) Murriel

ATLAS MICOLÓGICO (XXIX)


Laetiporus sulphureus  (Bull.) Murrill

 
Sinónimos: Polyporus sulphureus (Bull. es. Fr.) Karsten; Boletus caudicinus Scop. ex. Pollini; Polyporus imbricatus (Bull.) ex Fr.- Nombre vulgar: poliporo azufrado.
 
Descripción- Sobre troncos de varias especies como el roble, castaño, haya, etc. de primavera a otoño.
Su sombrero, compuesto de varios lóbulos o abanicos superpuestos en forma imbricada, es de color amarillo en la parte inferior y anaranjado en la superior, muy llamativo en ambos casos al principio de su desarrollo y luego más blanquecino;  puede alcanzar hasta los 50 cm de largo por 25 de ancho. Su himenóforo consta de tubos  de unos 3 a 5 mm de largo que segregan a menudo gotas acuosas de color amarillo. Esporas amarillo-pálido ovoideo-elípticas. De 4 a 6 μm. Su carne, blanquecina, es blanda al principio y luego más leñosa de sabor acidulado y olor intenso agradable.

Fotografía.-Este ejemplar, cuya fotografía no se pudo tomar in situ por circunstancias que no vienen al caso, fue hallado ahora a final de agosto sobre un roble en la Cornisa Cantábrica.

Gastronomía.- Sin interés ni valor culinario aunque de joven vale para el consumo pero en estado adulto no se recomienda el mismo pues puede presentar peligro de toxicidad.

lunes, 6 de septiembre de 2010

CRÓNICAS GEORGIANAS

Breve crónica de una reforma anunciada.


No deseo emular a Gabriel García Márquez con el título pero en los prolegómenos del verano en nuestras tertulias informales se habló de que nuestro local social necesitaba una mano de pintura y efectivamente aparentemente todo quedó en la reiterada frase cien por cien de cuño nacional del “hay que...” hasta que, por fin, unos cuantos socios “echaos p'alante” sacrificando su tiempo libre, se arremangaron y pusieron con cierto amor propio manos a la obra y un poco hoy, otro poco mañana, la operación se ha llevado a buen término tras casi dos meses de labor.

Con más voluntad que medios (baste de ejemplo que hubo que reciclar el cubo y la fregona atándola con un alambre para poder aprovecharla) se fueron completando las distintas fases de la operación: desplazamiento de mobiliario y enseres con el doble fin de protegerlos y de que no estorbaran; limpieza previa de telarañas -omnipresentes dondequiera que haya algo estático- polvo y basura acumulados; eliminación de desconchones a base de espátula, detección y eliminación de grietas para dar las pertinentes manos de pintura, incluidas ventanas, contraventanas y sus barrotes, etc. y luego volver a colocar todo en su sitio.

La verdad es que el local ya dejó su años mozos bastante atrás y pedía un “aggiornamento” sin grandes pretensiones pero necesario. No sólo se centró en la aplicación de la brocha gorda sino que también se aprovecharon las losetas de cerámica para cubrir la repisa bajo las ventanas, con lo cual se mataron varios pájaros de un tiro: se enlució la citada repisa y a la vez se dejó libre el hueco bajo el fregadero eliminando así un posible nido de arácnidos o criaturas similares y haciendo espacio para una minibodega. Hubo también cerámica para recubrir la pared junto al susodicho fregadero y protegerla así del calor de la estufa y de las salpicaduras inherentes a la limpieza de útiles culinarios máxime cuando haya elementos lípidos de por medio.

Se han notado las buenas manos y el buen hacer en asuntos de bricolaje de uno de nuestros compañeros que, haciendo uso de sus propios medios, ha hecho estas pequeñas-grandes maravillas. Total, que lo único que se ha gastado ha sido en pintura y derivados del yeso.

Tras una limpieza general a fondo y con todo de nuevo en su sitio, esperamos que este olor a nuevo (“ça sent neuf” como alguien podría apostillar) dure mucho tiempo para disfrute de todos. Podemos decir que el local estaba sin tocar desde su ocupación y que fue “remodelado” en el verano de 2010. Así nuestros socios sucesores, dentro de 100 años, cuando ya estemos todos calvos, podrán también hacer cábalas con el aniversario de su arreglo, etc. efemérides que coincidiría con el 1.200 aniversario de la fundación del Reino de León.

Me viene a la memoria un hecho acontecido en los años 60 cuando yo era estudiante en un colegio de frailes, como tantos de nosotros en aquellos años. En quinto y sexto de bachiller, nos daba latín el bonachón de D. Silvano, a la sazón cura-párroco de un pueblo cercano al colegio. Con gran denuedo y esfuerzo, había logrado arreglar su destartalada iglesia, pidiendo aquí y allá ayuda económica y de materiales. El día de la reapertura, todo ilusionado, abrió sus puertas para mostrar a sus feligreses el resultado y cuando esto ocurría, sintiéndose él todo orgulloso y satisfecho de ello, alguien entre ellos profirió una frase lapidaria: “pa la mamarrachada que nos hizo...”

La opinión es libre y, esto planteado, cada cual puede aceptar, discrepar o abstenerse de emitir un juicio personal sobre lo se ha hecho aquí. La mejor voluntad no ha faltado.

(Diferentes fases de la restauración , el grupo de los "echaos p`alante" y el resultado final de su trabajo
Juraría que el agradecimiento de la Asociación Micológica será manifiesto.
archivosdemicologia)





Rafael Gallégo Rodriguez

jueves, 26 de agosto de 2010

Scleroderma citrinum Pers.

ATLAS MICOLÓGICO (XXVIII)


 
Descripción.-Las Sclerodermateceas se caracterizan por tener un exoperidio muy duro con la gleba formando celdillas. La apertura superior o peristoma, por la que se expulsan las esporas es superficial ,sin el cono típico que se forma en los Geastrum. Se trata esta seta de un semihipogeo de coriácea y gruesa envoltura de color gris- crema- amarillento, recubierta de escamas planas y poligonales, que contiene una gleba que en su madurez toma colores violáceos. Alcanza los 8 o 10 cm y crece agrupada en terrenos húmedos de carácter preferentemente silíceo, en primavera y otoño.

Fotografia.- En un claro entre los melojos en el monte de Matahijadas en el dia de hoy.

Receta.- Los ejemplares pequeños,  en alguna ocasión, hay quién ha tratado de pasarlos como trufas. Supónese que mediante algún tratamiento previo para cambiar su aspecto, consistencia, color y olor. Sino, no se entiende. De todas maneras, cuando compres trufas en conserva, vigila y controla. Estas huelen a ajo.

viernes, 6 de agosto de 2010

A FALTA DE SETAS...buenos hubieran sido...(pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo)...

Los rigores del presente estío dan opciones nulas o prácticamente nulas a aventuras micológicas. De ahí que un grupo de discípulos de San Jorge decidieran probar suerte en el reino animal en lugar del reino fungi intentando capturar unos cangrejillos.

La cosa en principio no revestía grandes dificultades y tras las llamadas de rigor para coordinar la estrategia y avituallamientos, dos salimos a la hora en punto prefijada, 12.00 a.m. de León hacia La Vecilla para recoger a otros dos de los participantes y luego un quinto en Cistierna. No había razones aparentes para pensar que el día se torciese y todo salió a pedir de boca; para los diablillos, ¡claro!.
Al que suscribe se le dijo que no necesitaba llevar nada, aparte de las manos en el bolsillo y lo puesto, por descontado...pues ya picaríamos algo por el camino y herramientas había suficientes. Menos mal que el tercer expedicionario se aprestó a cargar unas viandas para dar cuenta de ellas en el momento oportuno, porque sino...hubiéramos llegado con aquello precisamente... las manos en los bolsillos.


Recogimos al cuarto en discordia a la salida de La Vecilla y seguimos camino pero nada más pasar Boñar saltó la primera alarma ya que el de las viandas se percató de que no habíamos hecho acopio de pan y que se había olvidado una lata de sardinas en casa y también de algo más grave para la circunstancia; ¡tampoco había cogido los reteles!. No hubo más remedio que desandar el camino recorrido porque, como no nos apostáramos a la vera del río e hiciéramos las imprecaciones ad hoc para animar a los cangrejos a que salieran en son de paz y buena voluntad, desconozco otra alternativa de pescar los codiciados crustáceos. Sí es verdad que, entre nosotros, contábamos con buenos medios para dichas preces si bien no llegamos a utilizarlos. Recogidos los reteles y puestos de nuevo los cinturones, hubo que bajar por las sardinas pues se habían vuelto a olvidar.
De regreso para coger los reteles paramos donde Maxi en Boñar para comprar el pan pero ya  barruntamos lo peor al observar a una dama que salía de la tienda con un saco harinero de papel y luego se confirmaron nuestras sospechas, pues en el mismo se llevaba las últimas hogazas de pan de Manganeses, por lo que hubo que hacer otra paradina en La Vecilla para adquirir el derivado de cereal.

A eso de las 2.00 p.m. llegamos a Cistierna para recoger al quinto contendiente y entre saludos y un tentempié, que nos vino de perillas, por lo que más adelante contaré, casi nos dieron las 3.00 p.m. para seguir seguir ruta por Almanza y Sahagún hasta Osorno, nuestro “cercano”destino. Ya no recuerdo la hora de llegada, entre las 4.00 y las 5.00 p.m. eso sí, sin ningún otro contratiempo de momento. Nada de ponerse a comer, había que colocar los reteles cuanto antes, cubriríamos los cupos en menos que canta un gallo. Los estómagos podían esperar. Menos mal que habíamos matado el gusanillo con aquel piscolabis con el que nos depararon unos amabilísimos anfitriones en la parada en Cistierna a base de buen embutido y unos caracoles con una salsa de toma pan y moja.

Nos encontramos con la sorpresa de que el camino de bajada al canal lo habían bloqueado con una valla de reciente colocación, así que tuvimos que dejar los coches arriba y bajar todo a pinrel. En la valla no había ningún cartel advirtiendo ni prohibiendo nada, por que lo la bordeamos y seguimos aunque luego vino lo que vino y que luego mencionaré.

Aguas abajo del puente del Canal de Castilla,dejamos colocados los artilugios de pesca con todos los requisitos que exige la reglamentación para que la vigilancia no tuviera motivo de llamarnos la atención. Alguien osó repetir entonces: “en un momento, llegamos al cupo” y añadió dirigiéndose a mi: “¿quieres ver un cangrejo ya?” Acto seguido sacó el retel y mira tú por donde, estaba vacío. Mal presagio.“Ya saldrán, no te preocupes”. Pero el tiempo pasaba y... nada, uno aquí, dos allí, éste no da la talla...Eran las 6.00 y pico de la tarde y cambiamos los reteles más abajo dejando la mermada cosecha de unos 35 ejemplares en recipiente, tipo huevera de alambre, con tapadera, colgada de un arbusto y medio metida en el agua para mejor conservarlos y a esperar a que la diosa fortuna nos agasajara con algunos más.

Por fin decidieron que había llegado la hora de hacer la merienda-comida, casi merienda-cena pues lo único que habíamos ingerido eran unas cervezas con las que amablemente nos obsequió una amable alma caritativa que andaba por allí cumpliendo con su trabajo. Este fue el lado positivo porque el negativo fue otro individuo que nos echó una bronca por no haber respetado la valla y pescar precisamente en aquel punto, donde por cierto nunca había habido ningún incidente en ocasiones anteriores a decir de los veteranos. Casi nos amargó tan esperado ágape.

Llegó la hora de hacer balance de cupos, que casi no llegaron a dos, y entonces, llegó el apoteósico momento. Al tirar de la cesta de los cangrejos metidos a remojo para contarlos con los otros y volver a comprobar la exigua cantidad cosechada, alguien notó que sólo había 3 dentro. ¿Dónde estaban los otros?. Alguien insinuó que alguien los había escondido para bromear. Pensaron que estarían con los demás. En fin, los susodichos no aparecieron. ¿Qué había pasado?. Pues nada, siguiendo los naturales instintos de todo prisionero, habían buscado la forma de evadirse y, por cierto, lo lograron, para su felicidad y para perplejidad de sus captores. Alguien comentó que si alguien había tropezado en la cuerda y esto había provocado el vuelco de la cesta, pero claro, esto es difícil de de terminar y no merece la pena llevar a cabo una investigación policial con ADN, huellas dactilares, etc.

Así que con dos palmos de narices, entre bromas y risas nos replegamos hacia los vehículos con unas tres docenas de animalitos pinzados. Buenas pinzas sí tenían pues, para completar el evento y en venganza, a uno le aplicaron un buen pellizco. Para rematar, una vez cocidos, algunos casi no tenían chicha.

Alguno llevó dos o tres para enseñárselos al nieto pero a él mismo, recordando el día, luego le daba la risa en solitario y el nieto le preguntaba: abuelo, ¿qué te pasa?. ¡Angelico!

En una palabra, un día que resultó memorable para nuestros anales. ¡Otra vez será!



Rafael Gallego Rodríguez

viernes, 30 de julio de 2010

Boletus pulchrotinctus Alessio

ATLAS MICOLÓGICO (XXVII)


Suillellus pulchritinctus (Alessio) Blanco-Dios

Descripción.- Se trata de un boleto poco frecuente, pero en los años que sale, lo hace abundantemente. El sombrero es de color crema con tonalidades rosáceas hacia el borde, mas manifiestas cuanto más joven. El pie es asimismo crema amarillento en su parte superior (y con retículo) esfumandose hacia el rosa en el ápice (y con punteado) Ventrudo de joven suele presentarse con rizomorfos. Los poros son finos de un color amarillo vivo virando hacia el anaranjado con el desarrollo. Se azulean intensamente al roce y se desprenden muy facilmente dejando ver la carne amarilla. Es una especie termófila que crece asociada a los quercus.

Fotografía.- Realizada a finales de Julio en las zonas húmedas y soleadas de San Miguel del Camino entre melojos. Cuando aparece, lo face siempre en los mismos sitios.

Receta.- No es una seta comestible.

viernes, 16 de julio de 2010

A LAS 23:00 EN SAN MARCELO ( 09 de Julio)


Claro que también pudiera ser mañana a las 19:00 en el misma sitio. En cualquier caso provisto de la media, el calcetin y el periódico. Algún aficionado a la micología, y por lo que se vé, también al fútbol,  de esta Asociación de Amigos de la Micológica Leonesa San Jorge, sugiere a la hora prefijada, acudir a la hornacina de San Marcelo para entonar:

¡ A SAN MARCELO PEDIMOS
POR SER NUESTRO PATRÓN
QUE IKER PARE EL PENALTI
Y VILLA META EL GOL!
¡VIVA SAN MARCELO! ¡GORA SAN MARCELO!

Opinamos que pudiera ser extensible en cántico frente al Ayuntamiento: "¡ A PACO FER PEDIMOS, ALCALDE DE LEÓN...." o frente al Palacio de los Guzmanes:"¡ A CARRASCO PEDIMOS, DE LA DIPUTACIÓN...." y por qué no a cualquiera  al que se le pueda añadir lo de LEÓN, para que la cosa no desentone.

Aseguran  los micofutbolaficionados, que la temporada micológica  de otoño será excepcional  si se cumplen las expectativas.
( Se ruega acudir con la bufanda o con la boina de la Asociación de Amigos)

Well

jueves, 1 de julio de 2010

CADA SETA CON SU RECETA


RECETAS DE COCINA

CANELONES CON SETAS
Ingredientes:
-20 placas de canelones
-500 gr. De Cantharellus cibarius
-200 gr. De Boletus
-1 cebolleta de buen tamaño
-aceite de oliva virgen
-200 gr. De bacalao desmigado
-leche y harina para la salsa bechamel
-queso rallado.
Hervir las placas de los canelones según las instrucciones de la marca comercial que utilicemos, colocar sobre un paño de algodón y dejar que se sequen.
En una cazuela poner aceite de oliva, picar la cebolleta y dejarla pochar, añadir las setas previamente lavadas y troceadas; cuando empiezan a soltar agua echamos el bacalao desmenuzado y lo dejamos hervir unos minutos; rectificamos el punto de sal, retiramos del fuego y dejamos enfriar. Trituramos esta mezcla pero no con una batidora, de manera que no quede hecha puré, sino picada en trocitos muy pequeños (yo utilizo una picadora manual similar a las antiguas de hacer chorizos pero de menor tamaño) y la colocamos sobre un tamiz para que escurra el caldo –que podemos y debemos guardar para utilizarlo en algún otro plato que lleve arroz, por ejemplo- .
Rellenamos los canelones con la mezcla descrita , los colocamos en una fuente de horno, hacemos una salsa bechamel ligera (no demasiado espesa), espolvoreamos con queso rallado al gusto y ponemos a gratinar.
¡Rico, rico….!
Raquel Álvarez Álvarez