EL SAN JORGE FILATÉLICO
Por entradas anteriores conocemos al ínclito San Jorge,
tanto o más de lo que le conocía la madre que le parió. Aunque el día de mañana
se conocerá a San Jorge fundamentalmente por la Asociación Micológica homónima,
tan leonesa o más que el susodicho, lo que aun realmente no se ha conseguido es
figurar en los timbres postales, tal y como ahora lo presentamos.
Ocurre que archivosdemicologia siempre estará a favor de los
mas débiles (las gallinas violadas frente a sus opresores los gallos, las aceitunas
ante sus violadores pepinillos, etc) En consecuencia, en esta ocasión
defendemos al mismísimo dragón. Al pobre se le representa cual sabandija con alas y garras o
herpetiforme total, con lengua viperina lanzando llamaradas o no. Finalmente
ocurre que Jorges hay muchos y dragones ninguno.
Desde Rumania, el dragón con garras y llameando por la boca.
Desde el Deutsches Reich con alas y en sumisión total bajo su espada.
Del mismo lugar, pero en plan culebra a los
pies del picador.
En Italia, y tratando de escapar de su acosador, el dragón no sale en pantalla
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