Jornada Micológica en Otero de las Dueñas

 

Esta fértil temporada de setas, donde las haya, nos ha aportado una cantidad de cestas de setas, para estudio y gastronomía en con proliferación de jornadas, exposiciones y charlas en León, Riaño, Lillo, El Bierzo, etc. Socios de San Jorge, no socios o público en general han echado una mano aportando su grano de arena, a veces con su mera presencia, con conferencias de expertos de aquí y de allá o sencillamente acompañando en una salida al campo. Las redes sociales han echado humo con innumerables programas, fotos, preguntas, opiniones… Basta solo con hurgar en el whatsapp, por ejemplo.

Todo ello ha contribuido sin lugar a dudas a mejorar los conocimientos micológicos y ello es bueno como sabemos pues, afortunadamente, este año -con la información que yo tengo- no se ha oído apenas de intoxicaciones. Personalmente he advertido que las personas que han pasado por la asociación con setas para identificar, han mostrado mucha prudencia e interés por conocer lo que traen entre manos y que cada vez menos empiezan por aquello de “¿esto se come? ¡Es un gran paso!

Volviendo al principio de estas líneas, quiero resaltar una jornada que ha tenido lugar el sábado pasado, 16 de noviembre, en el pueblo de Otero de las Dueñas, municipio de Carrocera de esta provincia con unos 220 habitantes. Ha sido organizada por su Junta Vecinal.

 

El elenco recolector

 

Como se ve en el cartel, es la primera vez que lo hacen en esta localidad y han querido contar con la colaboración de nuestra Asociación San Jorge. Han  colaborado varios miembros de la Junta Directiva de la misma saliendo con un grupo de más o menos una docena de personas, en unas horas, adiestrándoles en las normas y forma de recoger setas con fines de estudio y, en su caso, con vistas a la gastronomía, respetando y cuidando el bosque e instruyéndoles en lo posible. Entre el campo y el salón tomamos un buen cocido leonés en un restaurante cercano.

Con las fuerzas acopiadas en el ágape, pudimos terminar de clasificar las setas recogidas, ¡algo más de 50 especies! -en los estertores de la temporada-, con sus nombres científicos y dándoles finalmente una charla sobre generalidades y curiosidades de las setas, en el salón vecinal del pueblo. No solo participaron los mayores sino también gente menuda pero que, a buen seguro, empezarán a sentir curiosidad por las setas de su zona. Hubo más de los que se ven en la foto.

Todo resultó sencillo y ameno. Y ahí es donde quiero llegar con este relato. Con pocos medios pero con gran interés por los participantes nuestra Asociación también arrimó el hombro en aras del mejor conocimiento micológico.

¡Encantados de que contaran con nosotros, de que hayan aprovechado la jornada y del trato que nos dispensaron!

 

R. Gallego

Noviembre de.2024

Lactarius turpis (Weinm.) P.

 

ATLAS MICOLÓGICO (CCLVII)

 

Descripción. - Cada oveja con su pareja.

Después de las lluvias, frecuentemente en abedules, más ocasional en coníferas y casi nunca en hayas, podemos encontrar este Lactarius de tamaño grande y de pie relativamente corto, con una cutícula verde oliva muy sucia, más oscura en el centro y más clara hacia el margen. Las láminas son claritas, oscureciéndose con el desarrollo, siendo el látex blanco y algo ardiente. Se encuentra formando grupos entre la hojarasca, siendo en conjunto su aspecto, tal y como se apellida, un tanto repugnante.

Fotografía. - De este pasado fin de semana entre un grupo de abedules en Camposagrado, en donde eran más abundantes los asturianos.

Receta. -  Aunque su olor es fúngico y su sabor en un principio es dulce, resulta posteriormente acre y picante. Y aunque en algunos países se conserva encurtido con sal y sin vinagre, hoy no hay receta.

V Escabechada (Clasificación y resultados)

 

Los dos últimos mandiles ganadores

 

Hace ya años que se organiza en nuestra casa una actividad gastronómica que, con base micológica o sin ella, servía de aglutinante social. Entraron entonces en juego, mejillonadas, croquetadas, orejadas y torrijadas.

La función consistía en la simple elaboración de un simple y poco complicado plato, común para todos los participantes, que con posterioridad seria degustado por todos los asistentes,  partícipes o no. A los postres y entre todos se procedía a una votación democrática con el fin de elegir aquella preparación que merecía la imposición del correspondiente mandil y que, después de todo, equivale a nuestro Òscar culinario.

Este año, que posiblemente sea el último, se dio inicio a la LI Semana Micológica, con la V Escabechada. Fueron varios los participantes y varios y variados los escabeches presentados. Y decimos que posiblemente sea el último, porque casi siempre gana el mismo coleccionista de mandiles.

Se le felicita por supuesto, pero en voz baja.