jueves, 19 de septiembre de 2024

Lister, Gulielma (1860- 1949)

  

 

Nacida en un 28 de octubre en la Inglaterra victoriana, Gulielma Lister será la primera mujer en formar parte de esta serie de Micología Histórica. Y no solo por sus aportaciones micológicas*, sino también por las aportaciones realizadas como mujer para dar visibilidad al género en el mundo de la ciencia, totalmente copado por hombres. Y no va esta biografía como apoyo al feminismo (que no hace falta) sino como apoyo al empeño científico de la protagonista.

Fue Gulielma uno de los siete hijos que tuvo la familia integrada por Susanna (artista plástica formada académicamente) y por Arthur, comerciante de vinos, pero grandísimo aficionado a las setas, fundamentalmente a los mixomicetos, donde llegó a ser una autoridad.

Nacida en Leytostone, al este de Londres, fue educada en el ámbito familiar, para pasar el último año de su educación en el Bedford College para niñas. Y fue precisamente allí donde Gulielma entró en contacto con las ciencias naturales y la botánica.

De vuelta al hogar familiar en Sycamore House, se ocupó como ayudante de campo y de laboratorio de su padre, aunque un tanto marginada y marginal. Le ayudó en la recopilación de la “Monografía de Mycetozoa” editada el 1894 y que paso a ser la obra de consulta primordial de los hongos mucilaginosos. Gulielma, que había participado activamente en la recolección, documentación y redacción de especímenes para la publicación de esta monografía, ni tan siquiera llego a contar como colaboradora de la obra. Tras la muerte de su padre en 1908, Gulielma salió de la sombra y pasó a ser la experta mundial en mixomicetos a quien botánicos y micólogos enviaban especímenes recogidos en todas partes del mundo, tal y como hizo el emperador Hiro Hito del Japón. Revisó y amplió la monografía de 1894 con dos ediciones más en 1911 y 1925, en las que incluyó ilustraciones propias realizadas en acuarela, sacando a relucir los genes maternos, además de figurar su nombre en el sitio que merecía: la portada, junto al título. Ella catalogó y estudió colecciones botánicas en los Jardines de Kew, en el Museo de Historia Natural de París y en la Universidad de Estrasburgo.  

Y es mas. Durante años trabajaba, extraoficialmente y sin reconocimiento alguno, junto a su padre en las colecciones del Museo Británico, siendo durante muchos años conservadora no asalariada en el Museo de Historia Natural del Real Jardín Botánico de Kew, algo que Gulielma pudo permitirse simplemente por formar parte de una familia acomodada.  En esa época, muchas mujeres fueron marginadas al ser tratadas como “trabajadoras no oficiales” del museo durante sus carreras científicas. Y es ese el inicio de la lucha desarrollada por Gulielma Lister frente a un mundo casi exclusivo de los hombres, como veremos a continuación.

 


 

Ello la llevó a formar parte de la Mycological Society, creada en 1896, como uno de los 100 socios fundadores. Y fue su Presidente en 1912 y en 1932. Entre 1916 -1919 fue la primera mujer en ser Presidente del Essex Field Club. Y elegida miembro de la prestigiosa Sociedad Linneana de Londres, cuando tras años de discusiones en 1905 dicha sociedad admitió a veinticinco mujeres en su organización, y Gulielma fue una de ellas, llegando a ser Vicepresidente. Y en unos años en los que, en muchas Sociedades británicas, figuraba en su entrada un cartel que pregonaba “No dogs, no women”, en 1945 se consiguió la admisión de las mujeres en la antigua y prestigiosa Royal Society.

Con una vida de éxito personal y profesional, por su manifiesto empeño, el historiador Peter Ayres la calificó como “la caballera científica ideal”

Gulielma Lister falleció, por un derrame cerebral, en su casa natal de Leytonstone el 18 de mayo de 1949. Sus colecciones botánicas y micológicas, se encuentran en el Museo de Historia Natural de Londres, en el Museo Stratford y en Kew Gardens. Ella legó 74 cuadernos de investigación, casi todos sobre mixomicetos, a la Sociedad Británica de Micología, que posteriormente fueron incorporados al Museo de Historia Natural de Londres, donde se documentó la obra que Lister y su padre habían realizado en colecciones históricas, así como en sus propias colecciones.

El nombre dado al grupo de bacterias patógenas llamado Listeria, así como el antiséptico de nombre comercial <Listerina> no tienen nada que ver con Gulielma, sino con su tío Joseph, (Lord Lister) introductor de la asepsia en cirugía en la segunda mitad del siglo XIX.

La abreviatura G. Lister se usa para indicar a Gulielma Lister como autora en diferentes referencias botánicas.

 

(*) En el año de la fundación de la Asociación Micológica Leonesa San Jorge, los mixomicetos eran hongos.

martes, 10 de septiembre de 2024

Russula pectinata Fr.

ATLAS MICOLÓGICO (CCXLVII)

 

 

Descipción.- Suelen aparecer las rúsulas al principio de la temporada. De cualquier temporada. Y esta especie es una de ellas, al final del verano y principios del otoño. De color entre el gris y el ocre, de tonalidad más clara cuanto más al borde, que es nítidamente estriado e incluso acanalado, alcanzando una talla mediana. Las láminas claras, se tornan crema con el tiempo pudiendo presentar manchas herrumbrosas, con algunas anastomosis. Huele mal y sabe muy mal. Puede aparecer tanto en planifolios como en coníferas. No es una especie frecuente. La microscopía tampoco nos aporta datos difereciales.

Fotografía.- Tomada en estos días entre pino silvestre con matas de roble a 1.200 msnm cerca de León.

Receta.- Ya el olor echa para atrás. Cosas de las Russulas foetentinae

miércoles, 4 de septiembre de 2024

El libro recomendado por...


 


Título: La marcha

Cercana lejanía de un andar juvenil por tierras y pueblos de León

Autor: Gonzalo Bayón

Editorial: Lobo Sapiens

Año de edición: 2024

Materia: Temas y Autores Leoneses

ISBN: 978-84-127780-9-0

Páginas: 438

Encuadernación: Rústica

 

Hace poco tiempo vio la luz, o parió, en forma de libro, con el nombre de <La marcha> y el añadido de ”Cercana lejanía de un andar juvenil por tierras y pueblos de León”, escrito por nuestro socio Gonzalo (Rogelio) Bayón, aunque de aquella aún estaba muy lejos de sacar a relucir la afición micológica.

 

<En el verano de 1983 dos amigos con poca experiencia senderista deciden emprender un largo viaje a pie por el oeste y norte de León. Con la firme intención de no valerse nunca de cualquier vehículo que aliviara su recorrido, inician una experiencia única de descubrimientos, tanto de pueblos, paisajes o personas como de ellos mismos.

Aquellos 450 kms entre Encinedo y Riaño propiciaron que tres años después continuasen con una segunda marcha, que comenzó en Boca de Huérgano, para terminar en el lago de Sanabria, a muy poca distancia de la partida realizada en la primera marcha, casi completando, como si de un anillo roto se tratase, la vuelta al punto de partida. Una cámara fotográfica dejó testimonio de todo ello.

Aquel mismo año de 1986 el autor fue provocado a realizar una apuesta para escribir en un plazo máximo de un año un libro sobre aquellas dos marchas. Con aún menos experiencia literaria que excursionista, se pone manos a la obra y completa con éxito el reto. El manuscrito durmió en un cajón un sueño de más de 35 años para, por extrañas circunstancias, ver ahora la luz.

Si las transformaciones ocurridas en los lugares por donde discurre este libro son pocas o muchas, grandes o pequeñas, buenas o malas, queda al criterio de quien se acerque a su lectura>

 

Esta es la sinopsis oficial de este libro de viajes y aventura tal y como figura en las reseñas del Internet profundo.

Desgraciadamente uno de los protagonistas de este recorrido falleció recientemente, aunque sí que tuvo la satisfacción de ver editada la obra.

Y si se presta interés, pueden encontrarse entre sus líneas alguna que otra referencia micológica, aunque sea de refilón extremo.

ESTE LIBRO ESTÁ A DISPOSICIÓN DE LOS ASOCIADOS EN LA BIBLIOTECA DE LA ASOCIACIÓN MICOLÓGICA LEONESA SAN JORGE