Tal vez os suene lo del fuego de San Telmo o Santelmo que asombraba a los antiguos marineros. San Telmo es patrón de navegantes y pescadores, aunque no siempre es reconocido como tal santo. Nació en Frómista (Palencia) y falleció en Tuy (Pontevedra) y sirvió a Fernando III de Castilla como capellán. Era famoso por su locuaz oratoria. No deseo hacer parangón con las pláticas de nuestro Don Telmo Díez Villarroel que, si bien era conocido como sacerdote durante 73 años en torno a San Marcelo, nosotros lo recordamos más como socio de nuestra querida Asociación Micológica desde 1996 y quien oficiaba habitualmente el día de nuestro patrón las misas por nuestros socios fallecidos un año tras otros mientras pudo. Como se aprecia en la foto, el día 21 de mayo de 1999, bendijo nuestro nuevo local en la inauguración del mismo. Don Telmo se nos fue para siempre tras 98 años por este mundo el pasado 7 de abril. Nosotros queremos recordarle como tal. En la montaña leonesa, en su pueblo natal, Tejerina, conocía al dedillo todos los setales de la codiciada Calocybe gambosa. Él alucinaba con la misma y, como en una alucinación, ello le llevó a alumbrar este bello poema:
Tricholoma georgii
Es mi nombre tricholoma,
Tricholoma georgii soy
y harto orgullosa estoy
de ser blanca cual paloma.
Es notorio que mi aroma
A flor de harina semeja
y si hay duda la despeja
quien me huela o quien me coma
Que soy la mejor no es broma.
Las gentes así lo estiman
y en buscarme no escatiman
esfuerzos, en valle y loma.
Soy negocio en daca y toma,
dineritos de por medio
y también pongo remedio
a diabetes y adenoma.
El micólogo me toma,
microscopio siempre a punto,
investigador presunto,
hasta mi esencia se asoma.
Me come el Papa de Roma
y también el Rey de España
y el pastor en su cabaña
me llama “seta” en su idioma.
Rafael Gallego (04/24)