martes, 1 de febrero de 2022

¿Que es de San Jorge? (12º)


NUEVO SAN JORGE FRENTE AL HOSPITAL DE LEON


 A mediados del diciembre pasado aparecía en los medios de la ciudad la noticia de la colación de una escultura moderna o “fashion” como dirían los chavales de hoy en día, un tanto extravagante quizás, que recuerda a un rejoneador saliendo del toril para dar el puyazo al pobre todo pero que, en realidad representa un San Jorge; otro más en la zona, en este caso luchando contra el dragón intangible del virus.

Se trata de una figura realizada por el escultor leonés Amancio González con 50.000 pedazos de metal soldados, chatarra en contingencia, que costó unos 40.000 euros aportados a medias o “going dutch” por el Ayuntamiento de León y el Colegio de Médicos, sin entrar en detalles sobre si este montante se podría haber empleado en otras necesidades más acuciantes pero aceptando que el homenaje a los sanitarios está más que justificado.

El 31 de marzo de 2020 ya publiqué otro artículo, a cuento de la incipiente pandemia, sobre nuestro patrón luchando contra el bicho. San Jorge salió a agarrar al toro por los cuernos para liberar a una princesa y allí tenía la ventaja de que podía ver al malvado dragón y aquí, en cambio, solamente tiene delante a un invisible pero matón virus llamado Covid-19 que nos recuerda que nuestra lucha es, a veces, como trepar por una cucaña o dar palos de ciego cuando se juega a la piñata.

Rafael Gallego

lunes, 24 de enero de 2022

Rolf Singer (1906 -1994)


Es Rolf Singer uno de esos científicos alemanes trotamundos y, en este caso estudioso de la Micología, que se desperdigaron por medio mundo, tras la toma del poder por el Partido Nacionalsocialista Obrero en su país.


Nacido en Schliersee, en el Distrito de Miesbach en la alta Baviera en junio del año 1906, hijo de Albert Singer y de Eva Neiicke, pronto se decanta por el estudio de la botánica, doctorándose en la Universidad de Viena en 1931. Estudioso de la Micología (no en vano es considerado como uno de los grandes taxónomos de setas del siglo XX) en la que se inicia durante el nazismo y que investiga posteriormente en muchos lugares de medio mundo, lo que da lugar con ello a múltiples publicaciones en diferentes revistas científicas de Botánica, siendo el primero de sus artículos, sobre Collybia velutipes  que aparece publicado en 1922.


En 1934 contrae matrimonio con Martha Kupfer, siendo en esas fechas cuando ejerce la docencia en la Universidad de Barcelona. Es precisamente ahí, donde estudia y contribuye al Género Malanoleuca y publicaEtude systématique sur les Melanoleuca d’Europe” editado en aquél entonces por la revista Botánica Cavanillesia, de la que es primer redactor Font- Quer. Estudia asimísmo la Russulas de los Pirineos.


Un año después ejerce su profesión en el Jardín Botánico de Leningrado hasta los comienzos de la Segunda Guerra Mundial, cuando pasa a ser Asistente en el Herbario Farlow de Harvard, durante unos años, en donde gana la beca Guggenheim por lo que tiene tiempo para preparar su gran obra: “ The Agaricales in Modern Taxonomy” que se publicará en 1949, que es cuando el culo inquiero de Singer dirige el Departamento de Botánica de la Universidad Nacional de Tucumán en Argentina hasta 1961, siendo posteriormente Profesor de la Universidad de Buenos Aires. Y a partir de 1968 pasa a ejercer como Profesor Invitado en la Universidad de Illinois en Chicago, donde trabaja como micólogo en el Field Museum of Natural History y ciudad en la que fallece en 1994.

 


Son decenas las publicaciones científicas de Singer en las más prestigiosas revistas botánicas de todo el mundo, destacando sus estudios sobre Agaricus, Russulas, Omphalinas, Strobilomyces y hasta una monografía de Flavolaschia, pero sobre todo sobresale en el estudio de los Psilocybes. Su conocida obra “Die Pilze Mitteleuropas” data de 1965.


La abreviatura “Singer” se emplea para nombrar a Rolf Singer como autoridad en la clasificación de diferentes especies botánicas.

 

lunes, 10 de enero de 2022

Los marzuelos de enero

 



Sabiamos que el Hygrophorus marzuolus hacia su aparición en el mismo mes de enero, sí no antes. Y a ello se fue a los predios habituales de la cuenca del Rio del Olvido.

Tambien sabiamos que la susodicha es un bocado exquisito para los corzos, que hociquean en el suelo en su búsqueda, en cuando la detectan, dejando un hueco característico en el terreno.Generalmente sin resto alguno en él, de la base del pie. Algo que sí podría ocurrir cuando, en otras latitudes, es consumida por las ardillas.

 

Bueno, pues a lo nuestro. Se encontraron "los huecos característicos en el terreno", pero ni rastro de Marzuelo alguno.

Tampoco es de preocupar, por que, aunque no se puede confirmar fehacientemente el consumo de esta seta por los corzos, si que estamos en condiciones de asegurar cuales son las setas que no consumen, y por lo tanto las que se encuentran en el monte. Y que casualmente, y entre otras más, figuran a continuación.

 


 


Otro día podremos confirmar graficamente  el consumo del marzuelo por el corzo. Mientras tanto aguantaremos con lo que hay.