Sin proponérnoslo, sin prisa pero
sin pausa, estamos emulando a la popular serie de televisión “Cuéntame cómo
pasó” y ahora llegamos al año 1988.
Es un año bisiesto por cierto. Los bisiestos tienen
un 29 de febrero y los que nacen tal día sólo cumplen años cada cuatro años.
Dicen que estos años nunca traen nada bueno; si no ¡qué se lo pregunten a 2020
por la pandemia, a 1912 por el hundimiento del Titanic, a 1936 por el inicio de
la Guerra Civil Española, etc! Dicen que
en los años bisiestos se cobra menos porque se trabaja un día más y…así
podríamos contar más cosas al respecto pero solo nos centraremos en lo nuestro.
También 1988 fue un año bisiesto
en el calendario gregoriano. En numeración romana cuenta el mayor número de
letras MCMLXXXVIII; nada menos 11, lo cual sería muy fácil de escribir para
algunos expertos de San Jorge al numerar la Semana Micológica que toca. Es el
año en que el que suscribe entró a formar parte de la entonces llamada Sociedad
Micológica San Jorge de la mano de J.A.González Cuenca y lo puede demostrar con
su carnet de socio aunque en la foto abrís que usar el photoshop por lo del
pelo.
La efemérides de este año es muy
amplia pero de forma sucinta, España instala la primera base permanente en la
Antártida (los de San Jorge había pedido
llevar a algún representante por si salía alguna seta en aquellas latitudes y
ser pioneros en clasificarla). El PSOE aboga porque la cuarta parte de sus
dirigentes sean mujeres; hoy ya son muchas más.
Europa propone el ecu (European currency unit) como unidad monetaria de
la Unión, algunos de los cuales se emitieron para coleccionistas, aunque
finalmente se llamó euro.
Estas cosas sucedieron a nivel a
otros niveles pero en marzo entra en juego la efemérides particular georgiana.
El 14 de marzo se celebra en el domicilio social la Asamblea de la Junta Directiva
de la Sociedad con el presidente Sr. Motta al frente. Se aprobó: “indagar”
restaurante para la celebración del Patrón, eligiendo nuevo vicesecretario por
cese voluntario del anterior y un vocal, asignar horarios para que, los lunes y los
jueves laborables estuvieran presentes al menos dos miembros de la Junta
Directiva para atender al público de
19.30 a 21.00 y realizar gestiones ante diversas entidades (Icona, Cajas Ruiral y Caja de Ahorros,
Ayuntamiento y Diputación) a fin de conseguir alguna subvención para la
Sociedad (¡eran otros tiempos, claro!
En abril ya hubo una Guerra en el
Golfo entre Irán e Irak que acabaría en julio con algunas escaramuzas en las
que se vieron implicados los EE.UU. En junio, se celebra la Eurocopa 1988 en
Alemania Federal, siendo campeona la Selección Neerlandesa.
El 30 de junio se reúne de nuevo
en el domicilio social de San Jorge la Junta Directiva, ya remodelada, con la
amarga queja de que ”a la reunión acuden pocos y además tarde” ¡Vaya novedad!.
D. Celestino González presenta su dimisión irrevocable como vocal. Se sugiere
obtener diapositivas de setas para la Sociedad pero, como eran caras, se decide
adquirir un equipo fotográfico para hacer unas propias.
Hussein de Jordania renuncia al
territorio de la Cisjordania en favor de la creación de un Estado Palestino
independiente. En agosto se hacen pruebas atómicas en Nevada y, curiosamente, a
una explosión de este tipo l llaman “hongo”. En septiembre-octubre, fueron los
JJ.OO. en Seúl.
El día 3 de noviembre se reúne de
nuevo la Junta Directiva en el domicilio social. En la misma, presenta su
dimisión por escrito como vocal D. Jaime Candanedo” por disconformidad con los
criterios de la Dirección de la misma de todos conocidos”. Se acepta pero no
todos los vocales comparten su opinión. Se nombran distintas comisiones para el
desarrollo de la XIV Semana Provincial
de Micología: recogida de bandejas, exposición, clasificación, ágape y recogida
de recetas para el Concurso Gastronómico.
El día 10 de noviembre, se
celebra la Asamblea General Ordinaria Anual de la Sociedad en la Escuela
Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola. Asistieron 6 miembros de la Junta
Directiva y 11 socios y además en segunda convocatoria. ¡Mucho salón para tan
pocos espectadores! pero esto no ha cambiado mucho, verdad? El orden del día
era exacto a los de hoy en día. En el capítulo de Cuentas, se aprobaron las
mismas, y figura un saldo el Haber de 550.478.- Pts. Y un saldo en el Debe de 397.481,- Pts. Con
lo cual, el Saldo a favor de la Sociedad al 15 de octubre era de 162.994,- Pts.
(mil eurazos aprox.) En el Informe del
Presidente, se relata: la
celebración del Patrón el día 23 de abril, con misa en San Marcelo y Comida de
Fraternidad en la Antigua Junta Sindical de Pinilla, realización de un Cursillo
de Micología, dos días en San Andrés del Rabanedo a petición del Sr. Alcalde,
el que se impartieron sendas charlas; una sobre “Generalidades de los Hongos” a
cargo del Sr. Motta y otra por parte de D. Juan P. Encinas sobre “Toxicología
de los Hongos”. El presidente, Sr.
Motta, obtiene de Caja Rural sobres para cartas ya la mejora del trofeo para la
Semana Micológica. Se adquieren para la biblioteca una guía de Bruno Cetto y
otra de Boletus de Alessio, libros de Iberduero y García Rollán, que se venden
a precios módicos a los socios bajo petición, y la revista The Mycologist.
Igualmente se adquieren distintos lotes diapositivas. Se agradece a dos socios la
construcción de un armario para el microscopio, reactivos y otros útiles de
laboratorio. Del mismo modo, se reconoce al vicepresidente la adquisición de un
cristal para proteger una mesa., Se reconoce la labor “callada no campaneada”
de muchos socios en favor de la Sociedad; p.ej.
la del Sr. Motta. Un socio inquiere por qué falló la gratificación del
Ayuntamiento y, al parecer, la pelota estuvo bailando entre los tejados de los
Sres. Villarig y Villalba.
Se ruega a los socios comuniquen
su dirección exacta pero se deniega el envío de fotocopia de las cuentas.
En diciembre, se aprueba el nuevo
ancho de vía internacional en España, embrión de nuestro sistema de Alta
Velocidad.
Como vemos, ocurrieron cosas
curiosas tanto a nivel interno como externo y fue un año prolífico en hechos.
No hace falta ser un lince para ver que hay cosas en las que no hemos cambiado.
Rafael Gallego