miércoles, 12 de diciembre de 2018

Patouillard, Narcisse Théophile (1854- 1926)



                   MICOLOGÍA HISTÓRICA
 



Hijo de una familia de agricultores, Narcisse Théophile Patouillard nace en Macornay (Departamento del Jura) en 1854.

Ya de crio es atraído por las ciencias naturales y, como cualquier chaval que se precie, seca y colecciona tanto plantas como insectos. Con 15 años pasa a trabajar con lo que sería posteriormente France Telecom, primero en Jura y posteriormente en Paris. De vuelta laboral al Jura, con 18 años, compatibiliza su trabajo con la asistencia al Laboratorio de Altos Estudios del Museo Nacional de Historia Natural francés, en donde, estando rodeado de grandes botánicos, retoma su afición infantil hacia las plantas, con especial interés en la micología.

En 1879 alcanza a ser mancebo de farmacia, ingresando unos años después en la Facultad de Farmacia de París, donde se licencia con el grado de farmacéutico de 1ª Clase con una tesina titulada “Los Hymenomycetos vistos por su estructura y su clasificación

Ese mismo año (1884) forma parte de los miembros fundadores de la Sociedad Micológica Francesa (SMF) de la cual fue Presidente tras otros reconocidos micólogos como Quélet o Boudier, siendo nombrado Presidente Honorario en 1892.

Entre 1883 y 1889 se imprimen los siete fascículos de sus “Tablas analíticas micológicas: Descripciones y análisis microscópicos de las setas nuevas, raras o críticas” por lo que obtiene el reconocimiento de la Academia Francesa de las Ciencias.




Patouillard ejerce su profesión de farmacéutico, tanto de botica como de preparador (Coaching) para la Cátedra de Criptógamas en la Escuela Superior de Farmacia de Paris. Puesto éste que abandona en 1922 para dedicarse en cuerpo y alma a la investigación micológica en el Museo Nacional de Historia Natural, como profesor asistente de Criptógamas, falleciendo de muerte súbita en Paris en 1926 a la edad de 71 años. ¡Putos médicos!

Con solo 22 años Patouillard publicó su primer artículo en el Boletín de la Sociedad Botánica de Francia. Su obra cardinal fue la tesis doctoral por la Universidad de Paris en el año 1900, que con el título: “Essai taxonomique sur les familles et les genres des Hyménomycètes” rompió total y literalmente con la clasificación de Fries, basándose en la microscopía de los basidios y en la forma de germinación de las esporas. Su aportación total al conocimiento de la micología fueron casi 250 publicaciones con especial interés en las setas tropicales de las que era un gran conocedor. Este furor por publicar, pudo ser una de las causas por las cuales la obra científica de Narcisse Patouillard pudo ser minimizada, e incluso en ocasiones ignorada, por las academias científicas y las facultades universitarias durante muchos años. Tuvo que ser una universidad norteamericana la que puso en valor sus aportaciones a la taxonomía micológica, validándose casi un siglo después, la mayor parte de los taxones descritos por Patouillard. En 1920 fue nombrado miembro honorario de la British Mycological Society, fundada en 1896.

Narcisse Théophile Patouillard describió y clasificó para la micología muchos y diferentes géneros. Entre los más conocidos Lacrymaria, Leucocoprinus y Melanoleuca. Y entre las muchas especies por él recolocadas figuran la Ganoderma applanatum, Lepista inversa, Melanoleuca grammopodia, Melanoleuca brevipes  y Phaeolus schweinitzii.
 
La abreviatura Pat. se emplea para indicar a Narcisse Théophile Patouillard como autoridad en la descripción y clasificación científica de los vegetales siendo decenas las especies que llevan su nombre, entre otras el conocido y mortal  Inocybe patouillardii Bres. Y es que no podría ser de otra manera.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Cystodermella cinnabarina (Alb. & Schwein) Harmaja



ATLAS MICOLÓGICO (CLXXX)




SETA CONSTITUCIONAL DEL AÑO

Descripción. - Sinónimo de Cystoderma cinnabarina, Cystoderma terrei (o terreyi) es una especie frecuente que destaca por su brillante colorido sobre los musgos o sobre el terreno en descomposición de cualquier bosque. Presenta una cutícula rojo cinabrio con restos del velo parcial en su borde, siendo las láminas blanco- crema, así como el pie, que es liso sobre el delicado y en ocasiones fugaz anillo y escamoso bajo él. Las esporas no son amiloides lo que nos permite diferenciar esta especie de otras parecidas del mismo género.

Fotografía. - Tomada en este húmedo final de otoño en zonas musgosas de Pinus sylvestris entre Santa Colomba y Barrillos.

Receta. - No tiene interés culinario ninguno

domingo, 2 de diciembre de 2018

Lyophyllum decastes (Fr.) Singer



ATLAS MICOLÓGICO (CLXXIX)






Descripción. - La “seta del pollo frito” o Liófilo agregado, es una seta poco reconocida.  Y sin embargo es un buen comestible. De porte tricholomatoide crece de manera agrupada con varios ejemplares unidos por su base, por lo que el sombrero adopta diferentes formas dependiendo del espacio con el que cuente para desarrollarse. En cualquier caso, los sombreros presentan coloraciones grisáceas, las láminas son blanquecinas y el pie algo claro de longitud variable.  Se trata de un auténtico manojo de setas que crece en zonas húmedas en casi cualquier hábitat.

Fotografía. - De esta semana en uno de los pinares totalmente desbrozados de Gallegos de Curueño.

Receta. - Aunque para cazurrilandia sea el Laetiporus sulfureus, en otras culturas la seta del pollo frito es ésta. Dejamos una receta proporcionada por 
https://www.thekitchn.com/    que es como sigue:

< Cocinarlos fue fácil. Solo los corté por la mitad a lo largo y los freí en mantequilla, con un chorrito de aceite de uva para evitar que la mantequilla se queme. Me aseguré de que mi sartén estuviera muy caliente antes de agregar la grasa y de que la grasa estuviera caliente cuando agregué las setas. Los dejé sentarse en la sartén, con el lado cortado hacia abajo, hasta que quedaron chamuscados y dorados, luego los volteé y chamusqué el otro lado. En algún lugar de allí agregué una pizca de sal marina de Maldon. Tomó alrededor de 4 o 5 minutos en total para que los hongos más grandes terminaran de cocinar; Los más pequeños tardaron unos 3 minutos. Para probar los champiñones, los comí hacia arriba, con un poco de pimienta rajada por encima. ¿Cómo estaban? ¡Deliciosos! Rico y carnoso, húmedo y crujiente, con mucho sabor dulce y de nuez. Lamento decir que realmente no me sabían a pollo frito. Aun así, puedo ver por qué tienen ese nombre, basado en la textura jugosa y carnosa. >

Para mas información preguntar en KFC (c/ Alcalde Miguel Castaño 85. León)