viernes, 6 de agosto de 2010

A FALTA DE SETAS...buenos hubieran sido...(pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo)...

Los rigores del presente estío dan opciones nulas o prácticamente nulas a aventuras micológicas. De ahí que un grupo de discípulos de San Jorge decidieran probar suerte en el reino animal en lugar del reino fungi intentando capturar unos cangrejillos.

La cosa en principio no revestía grandes dificultades y tras las llamadas de rigor para coordinar la estrategia y avituallamientos, dos salimos a la hora en punto prefijada, 12.00 a.m. de León hacia La Vecilla para recoger a otros dos de los participantes y luego un quinto en Cistierna. No había razones aparentes para pensar que el día se torciese y todo salió a pedir de boca; para los diablillos, ¡claro!.
Al que suscribe se le dijo que no necesitaba llevar nada, aparte de las manos en el bolsillo y lo puesto, por descontado...pues ya picaríamos algo por el camino y herramientas había suficientes. Menos mal que el tercer expedicionario se aprestó a cargar unas viandas para dar cuenta de ellas en el momento oportuno, porque sino...hubiéramos llegado con aquello precisamente... las manos en los bolsillos.


Recogimos al cuarto en discordia a la salida de La Vecilla y seguimos camino pero nada más pasar Boñar saltó la primera alarma ya que el de las viandas se percató de que no habíamos hecho acopio de pan y que se había olvidado una lata de sardinas en casa y también de algo más grave para la circunstancia; ¡tampoco había cogido los reteles!. No hubo más remedio que desandar el camino recorrido porque, como no nos apostáramos a la vera del río e hiciéramos las imprecaciones ad hoc para animar a los cangrejos a que salieran en son de paz y buena voluntad, desconozco otra alternativa de pescar los codiciados crustáceos. Sí es verdad que, entre nosotros, contábamos con buenos medios para dichas preces si bien no llegamos a utilizarlos. Recogidos los reteles y puestos de nuevo los cinturones, hubo que bajar por las sardinas pues se habían vuelto a olvidar.
De regreso para coger los reteles paramos donde Maxi en Boñar para comprar el pan pero ya  barruntamos lo peor al observar a una dama que salía de la tienda con un saco harinero de papel y luego se confirmaron nuestras sospechas, pues en el mismo se llevaba las últimas hogazas de pan de Manganeses, por lo que hubo que hacer otra paradina en La Vecilla para adquirir el derivado de cereal.

A eso de las 2.00 p.m. llegamos a Cistierna para recoger al quinto contendiente y entre saludos y un tentempié, que nos vino de perillas, por lo que más adelante contaré, casi nos dieron las 3.00 p.m. para seguir seguir ruta por Almanza y Sahagún hasta Osorno, nuestro “cercano”destino. Ya no recuerdo la hora de llegada, entre las 4.00 y las 5.00 p.m. eso sí, sin ningún otro contratiempo de momento. Nada de ponerse a comer, había que colocar los reteles cuanto antes, cubriríamos los cupos en menos que canta un gallo. Los estómagos podían esperar. Menos mal que habíamos matado el gusanillo con aquel piscolabis con el que nos depararon unos amabilísimos anfitriones en la parada en Cistierna a base de buen embutido y unos caracoles con una salsa de toma pan y moja.

Nos encontramos con la sorpresa de que el camino de bajada al canal lo habían bloqueado con una valla de reciente colocación, así que tuvimos que dejar los coches arriba y bajar todo a pinrel. En la valla no había ningún cartel advirtiendo ni prohibiendo nada, por que lo la bordeamos y seguimos aunque luego vino lo que vino y que luego mencionaré.

Aguas abajo del puente del Canal de Castilla,dejamos colocados los artilugios de pesca con todos los requisitos que exige la reglamentación para que la vigilancia no tuviera motivo de llamarnos la atención. Alguien osó repetir entonces: “en un momento, llegamos al cupo” y añadió dirigiéndose a mi: “¿quieres ver un cangrejo ya?” Acto seguido sacó el retel y mira tú por donde, estaba vacío. Mal presagio.“Ya saldrán, no te preocupes”. Pero el tiempo pasaba y... nada, uno aquí, dos allí, éste no da la talla...Eran las 6.00 y pico de la tarde y cambiamos los reteles más abajo dejando la mermada cosecha de unos 35 ejemplares en recipiente, tipo huevera de alambre, con tapadera, colgada de un arbusto y medio metida en el agua para mejor conservarlos y a esperar a que la diosa fortuna nos agasajara con algunos más.

Por fin decidieron que había llegado la hora de hacer la merienda-comida, casi merienda-cena pues lo único que habíamos ingerido eran unas cervezas con las que amablemente nos obsequió una amable alma caritativa que andaba por allí cumpliendo con su trabajo. Este fue el lado positivo porque el negativo fue otro individuo que nos echó una bronca por no haber respetado la valla y pescar precisamente en aquel punto, donde por cierto nunca había habido ningún incidente en ocasiones anteriores a decir de los veteranos. Casi nos amargó tan esperado ágape.

Llegó la hora de hacer balance de cupos, que casi no llegaron a dos, y entonces, llegó el apoteósico momento. Al tirar de la cesta de los cangrejos metidos a remojo para contarlos con los otros y volver a comprobar la exigua cantidad cosechada, alguien notó que sólo había 3 dentro. ¿Dónde estaban los otros?. Alguien insinuó que alguien los había escondido para bromear. Pensaron que estarían con los demás. En fin, los susodichos no aparecieron. ¿Qué había pasado?. Pues nada, siguiendo los naturales instintos de todo prisionero, habían buscado la forma de evadirse y, por cierto, lo lograron, para su felicidad y para perplejidad de sus captores. Alguien comentó que si alguien había tropezado en la cuerda y esto había provocado el vuelco de la cesta, pero claro, esto es difícil de de terminar y no merece la pena llevar a cabo una investigación policial con ADN, huellas dactilares, etc.

Así que con dos palmos de narices, entre bromas y risas nos replegamos hacia los vehículos con unas tres docenas de animalitos pinzados. Buenas pinzas sí tenían pues, para completar el evento y en venganza, a uno le aplicaron un buen pellizco. Para rematar, una vez cocidos, algunos casi no tenían chicha.

Alguno llevó dos o tres para enseñárselos al nieto pero a él mismo, recordando el día, luego le daba la risa en solitario y el nieto le preguntaba: abuelo, ¿qué te pasa?. ¡Angelico!

En una palabra, un día que resultó memorable para nuestros anales. ¡Otra vez será!



Rafael Gallego Rodríguez

viernes, 30 de julio de 2010

Boletus pulchrotinctus Alessio

ATLAS MICOLÓGICO (XXVII)


Suillellus pulchritinctus (Alessio) Blanco-Dios

Descripción.- Se trata de un boleto poco frecuente, pero en los años que sale, lo hace abundantemente. El sombrero es de color crema con tonalidades rosáceas hacia el borde, mas manifiestas cuanto más joven. El pie es asimismo crema amarillento en su parte superior (y con retículo) esfumandose hacia el rosa en el ápice (y con punteado) Ventrudo de joven suele presentarse con rizomorfos. Los poros son finos de un color amarillo vivo virando hacia el anaranjado con el desarrollo. Se azulean intensamente al roce y se desprenden muy facilmente dejando ver la carne amarilla. Es una especie termófila que crece asociada a los quercus.

Fotografía.- Realizada a finales de Julio en las zonas húmedas y soleadas de San Miguel del Camino entre melojos. Cuando aparece, lo face siempre en los mismos sitios.

Receta.- No es una seta comestible.

viernes, 16 de julio de 2010

A LAS 23:00 EN SAN MARCELO ( 09 de Julio)


Claro que también pudiera ser mañana a las 19:00 en el misma sitio. En cualquier caso provisto de la media, el calcetin y el periódico. Algún aficionado a la micología, y por lo que se vé, también al fútbol,  de esta Asociación de Amigos de la Micológica Leonesa San Jorge, sugiere a la hora prefijada, acudir a la hornacina de San Marcelo para entonar:

¡ A SAN MARCELO PEDIMOS
POR SER NUESTRO PATRÓN
QUE IKER PARE EL PENALTI
Y VILLA META EL GOL!
¡VIVA SAN MARCELO! ¡GORA SAN MARCELO!

Opinamos que pudiera ser extensible en cántico frente al Ayuntamiento: "¡ A PACO FER PEDIMOS, ALCALDE DE LEÓN...." o frente al Palacio de los Guzmanes:"¡ A CARRASCO PEDIMOS, DE LA DIPUTACIÓN...." y por qué no a cualquiera  al que se le pueda añadir lo de LEÓN, para que la cosa no desentone.

Aseguran  los micofutbolaficionados, que la temporada micológica  de otoño será excepcional  si se cumplen las expectativas.
( Se ruega acudir con la bufanda o con la boina de la Asociación de Amigos)

Well

jueves, 1 de julio de 2010

CADA SETA CON SU RECETA


RECETAS DE COCINA

CANELONES CON SETAS
Ingredientes:
-20 placas de canelones
-500 gr. De Cantharellus cibarius
-200 gr. De Boletus
-1 cebolleta de buen tamaño
-aceite de oliva virgen
-200 gr. De bacalao desmigado
-leche y harina para la salsa bechamel
-queso rallado.
Hervir las placas de los canelones según las instrucciones de la marca comercial que utilicemos, colocar sobre un paño de algodón y dejar que se sequen.
En una cazuela poner aceite de oliva, picar la cebolleta y dejarla pochar, añadir las setas previamente lavadas y troceadas; cuando empiezan a soltar agua echamos el bacalao desmenuzado y lo dejamos hervir unos minutos; rectificamos el punto de sal, retiramos del fuego y dejamos enfriar. Trituramos esta mezcla pero no con una batidora, de manera que no quede hecha puré, sino picada en trocitos muy pequeños (yo utilizo una picadora manual similar a las antiguas de hacer chorizos pero de menor tamaño) y la colocamos sobre un tamiz para que escurra el caldo –que podemos y debemos guardar para utilizarlo en algún otro plato que lleve arroz, por ejemplo- .
Rellenamos los canelones con la mezcla descrita , los colocamos en una fuente de horno, hacemos una salsa bechamel ligera (no demasiado espesa), espolvoreamos con queso rallado al gusto y ponemos a gratinar.
¡Rico, rico….!
Raquel Álvarez Álvarez

domingo, 27 de junio de 2010

DE CAMINO A RIOCAMBA


 Sea por la razón que fuese, este grupo de amigos de la Asociación Micológica Leonesa SAN JORGE, tiene una especial querencia por el monte de Riocamba.

Riocamba es un monte de repoblación de pino silvestre y negral, efectuada a mediados del pasado siglo, al nordeste de esta provincia, lindando con Palencia , efectuada sobre un monte en el que se conservan matas de roble. Es un buen lugar para el estudio micológico.


En estos dias un grupo de socios bien avenidos, giró una visita prospectiva al monte de Riocamba. Por diferentes motivos, se hizo una parada a mitad de camino en un robledal, que ofrecía buen aspecto, con lo cual la visita a Riocamba se dejó para otro momento. Hacía un par de semanas de las últimas lluvias, pero ya sea por el calor, o por el frio, por el exceso de agua, o por su ausencia, o vaya Vd. a saber por qué, las diferentes especies encontradas, en su mayor parte, o estaban secas o pasadas. Es lo ocurrido con algunas que otras Amanitas ( cesáreas, rubescens y croceas fundamentalmente) y boletus. Aún así pudieron fotografiarse algunas otras especies. La Collybia fusipes estaba empezando a brotar, así como algunas rúsulas y lactarios. De los Chantarellus cybarius y subtomentosus, quedaba alguno fresco. Pero poco más.
Sudodosos, sedientos y contentos a pesar de todo, pusimos rumbo a casa.





Desde archivosdemicologia@gmail.com, os animamos a relatar vuestras salidas, con todos los adornos pertinentes que querais, por supuesto, que después de todo es una de las cosas de las que se trata.

miércoles, 23 de junio de 2010

DESDE CANTABRIA









Paco, el primo de Justi, vino desde Cantabria en el momento oportuno en el que empezaban a encontrarse los Hygrophorus marzuolus. Como desconocia el hábitat y las condiciones de crecimiento y desarrollo de la subsodicha, acompañado por un grupo de socios, se hizo una salida a los lugares acostumbrados, para que Paco llevara un buen recuerdo a su tierra de adopción. Creo que efectivamente se llevó un buen recuerdo del que dejamos constancia con estas fotografías que nos mandó.

Paco, desde aquí recordarte que es tiempo de cesáreas, boletus y cantarellus y que Justi esta jubilado y tiene libre todo el tiempo que le deja la huerta.

Saludos


lunes, 21 de junio de 2010

Lactarius piperatus Scoop.: Fr.

ATLAS MICOLÓGICO (XXVI)


Lactarius piperatus (L.) Pers.


Descripción.- Recordemos que la familia de las Rusulaceas, está formado por setas de consistencia granulosa, y por lo tanto de fractura limpia, que cuando segregan látex, las englobamos en el género de los Lactarius. Este Lactarius piperatus Scoop.: Fr. es uno de esos lactarios blancos y picantes que nos encontramos con relativa frecuencia. Es una espécie termófila, habitualmente de caducifolios, que presenta una talla media, de aspecto embudado y una cutícula seca, que se agrieta con el calor. Le diferenciamos del lactarius controversus ( que es choperas) del vellereus ( de mayor tamaño, con menos látex y de márgen enrollado) y del pergamenus ( con esfumaciones verdosas en láminas y látex) Hay otros similares, pero menos frecuentes.

Fotografía.- Tomada el 19 de Junio bajo Quercus pyrenaica en Felechares de la Valdería, en un corro con numerosos ejemplares.

Receta.- Aunque es una seta picante, no es venenosa y es aceptable preparada a la parrilla, perdiendo con ello parte de su acritud.


OBSERVACIONES.- Este grupo de contribuyentes de archivosdemicología, lleva más de un año colgando regularmente fotos de especies diferentes en este Atlas de micología leonesa. Y este grupo de contribuyentes de archivosdemicología, tiene unos conocimientos limitados, no siendo muchas más las especies a las que se pueda meter mano. Si queremos un buen Atlas de micología leonesa o simplemente un atlas(como la wikipedia de aportación altruista) se pide TÚ COLABORACIÓN. ¡Tú, que tienes o te vas a comprar una buena cámara! ¡Tú, que sales regularmente al campo y ves lo que ves y conoces lo que conoces! ¡Colabora coño!

archivosdemicologia@gmail.com

Well