Se celebró este domingo, con
la pompa y el boato que marcan las tradiciones, la muy leonesa fiesta de Las
Cantaderas. Se recuerda con ello la abolición, tras la batalla de Clavijo, de
la historia/leyenda/tradición del tributo de las 100 doncellas, que anualmente
tenía que pagar el reino de León al emirato de Córdoba. Acude en procesión el Ayuntamiento de
gala en pleno, con maceros y banda de música y los regalos pertinentes a la Catedral ,
donde es recibido por el Cabildo, entablándose en el Claustro la muy leonesa discusión sobre si es ello
obligación o foro, como defiende el Cabildo, o bien es donación u oferta, como defienden los
representantes del pueblo. Por supuesto la discusión queda en tablas, citándose
todos ellos para continuar con lo mismo al año siguiente.
Archivosdemicologia una vez
estudiados todos los detalles del acto lanza al mundo una hipótesis muy
diferente a la oficial. Y lo justifica y razona:
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Las doncellas que
dirigidas por la llamada “sotadera”, enviada del Emir, participan en el baile y
portan ofrendas en los cestillos que dejan a los pies de la autoridad, no
ofrecen en ellos frutas ni flores ni panecillos, sino setas. Eso si, de muy
diferentes géneros, muy limpias y todas ellas excelentes comestibles.
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La discusión que
entablan Ayuntamiento y Cabildo no es conforme a si
la cuestión es “foro u oferta”. Públicamente en el Claustro de la Catedral es lo que
parece. Pero en privado, discuten únicamente sobre quién tendrá la prebenda exclusiva en la recolección de
las especies micológicas que el Ayuntamiento considera corresponden a terrenos
del alfoz y el Cabildo cree que son
terrenos del obispado. Atentos a ello están otras autoridades civiles y
militares que consideran que también tienen vela en este entierro.
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El carro tirado por un de bueyes que acompaña al corregimiento y que
permanece a las puertas de la S.I. Catedral
Frente a estas
consideraciones, archivosdemicología hará todo lo que esté en su mano para
mantener por siempre jamás este empate técnico puesto que si es duro topar con la Iglesia más lo es topar al
mismo tiempo con el Ayuntamiento,
Hala, hala, ¡a disfrutar de
la temporada mientras se pueda!
