Las setas pueden depararnos miles
de sorpresas. Cuando nos parece un determinado género o una determinada especie,
resulta que los derroteros van por otro lado. Cuando damos por hecho que debe
aparecer en cierto hábitat, se nos presenta en otro.
Esto me ocurrió no hace mucho en
el pueblo. Estaba sacando agua del pozo con la bomba eléctrica y se me ocurrió
levantar la tapadera de madera para ver si se había deteriorado por la humedad.
La sorpresa saltó cuando vi que estaba bien, pero, justo en el mismísimo borde
del brocal, sobre una superficie de cemento y ladrillo, aunque a la vez sobre
algo de aspecto algodonoso y rojizo que, al parecer, sería el micelio, aparecieron
unos ejemplares de setas blancas como la nieve posiblemente por la falta total
de luz, si bien había alguna pequeñita más marronácea.
En las charlas de nuestra Semana
Micológica de 2017, nuestro amigo Juan Antonio nos expuso el tema “Hábitats insólitos de las setas” y
pudimos ver los ejemplos de éstas en hábitats raros: simbióticas como las Neotinellas
sobre musgo, o saprófitas como Panaeolus sobre estiércol y Onygenas sobre restos de pezuñas o parásitas como Cordyceps sobre insectos y orugas (entomopatógenos), y Peckiellas o Hypomyces sobre ejemplares
de otras especies.
Pensé que se trataba de algo
parecido a un Panaeolus aunque el
hábitat me sonaba raro, pues éstos crecen sobre excrementos de ganado. Sin
embargo, los expertos me han sugerido que sería un Leucocoprinus sp o un Coprinus/Coprinellus.
La verdad es que, en el sombrero, presentaba unas escamitas marrones
similares a las lepiotas pequeñas y el pie de unos 8 cm es abultado en la base.
Las láminas finalmente se tornaron negras, lo que sí sucede con los Coprinus y además, según de aprecia en
la foto, hay algunos ejemplares ya totalmente licuados y secos.
En cualquier caso, os lo presento
como algo curioso por el hábitat tan poco habitual y para que echéis vuestra
mente a elucubrar y hagáis una quiniela si os parece.
Siento no aportar mejores fotos
pero tenía miedo de que el móvil se me fuera al fondo del pozo al tratar de
enfocar mejor.
Rafael Gallego Rodríguez
IMPRESIONANTE...
ResponderEliminar