Lo dice Garcia de Cortázar:
“Alrededor del 5.000 a. C. florecen
en la península Ibérica las primeras comunidades capaces de
cultivar los campos y domesticar los animales. Es el neolítico. Con
su aparición queda barrida la vida errante de los viejos cazadores,
aumenta la disponibilidad de alimentos y se aprecian pequeños guiños
de vida urbana”
Y aunque no lo dijera, es lo que hay y
fue lo que fue.
Durante estos 70 siglos, del cazador-
recolector se paso al criador-cultivador. La agricultura y la
ganadería permitieron el desarrollo y el progreso del personal. Una
de las últimas incorporaciones a este proceso, después de 7.000
años fue la acuicultura, con lo que hizo disminuir la presión sobre
las especies salvajes, trucha incluida. ¡Quien lo iba a decir en
León! Ello está permitiendo la conservación de las especies y
cubrir las necesidades alimentarias de muchos miles de millones de
personas.
Pero no toda la Galia esta ocupada. Hay
un pequeño reducto que resiste al futuro y se mantiene anclado en el
paleolítico. Hablamos tanto de micología como de un problema de sanidad y
sostenibilidad. Son múltiples las especies de setas que se cultivan
en el mundo y que permiten combatir la micofagia a quien la padezca.
Pero aún así, da la impresión de que se trata por todos los medios
disponibles de acabar con el Reino Funghi, potenciando la
recolección indiscriminada de la setas silvestres, lo que dará lugar con el tiempo a una
“obsolescencia micológica programada” Y por supuesto tendremos a
quien agradecérselo.
Archivosdemicologia no sugiere, ni
solicita, ni reclama, sino que exige el dejar atrás el paleolítico
micológico, prohibiendo de manera terminante la comercialización de
ninguna seta silvestre tal y como se ha hecho anteriormente con
múltiples especies vegetales y animales, lo que ha redundado en la
conservación de estas especies silvestres. Hablamos de Chamaemelun
nobile, Chiladenus glutinosus, Autropatamobius pallipes, Gentiana
lutea, Salmo trutta y un amplísimo etcétera que se reemplazan culinariamente por especies cultivadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario