Valsemana

A CarlosR se le intuye

Tal como se había anunciado y difundido por los medios a nuestro alcance y en la propia sede, a las 09.00 San Jorge dio el “pistoletazo” de salida desde el punto habitual para llegar al destino alrededor de una hora más tarde. La puntualidad fue aceptable.

Diecisiete osados o más bien ilusionados socios se aventuraron a dar una batida en toda regla para dar caza y captura al tan esquivo Hygrophorus marzuolus por las latitudes de la Reserva de Valsemana en la zona entre Lugan y La Ercina, contando para ello con el permiso reglamentario de la Sección de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. 

Recorrimos varias zonas con pino silvestre y roble y, aunque las condiciones meteorológicas y el suelo fueron inmejorables, no tuvimos la suerte y el éxito deseados pero podemos asegurar que el lugar promete y, en un futuro incierto, sabrá compensar nuestros esfuerzos. Como se suele decir, con el “no” ya íbamos pero como dice un personaje de la tele, “pero, ¿y si sí?” Tal vez hoy no…¡mañana!

Sin comentarios

El día no se perdió en absoluto ya que, el personal de la Junta de C. y L. nos recibió al final y con un trato exquisito nos explicó y mostró las instalaciones con la excelente Granja Cinegética y su museo de caza en un antiguo caserón que perteneció al Monasterio de Hontoria o Fontoria del s. XVII, granja también en su día del Monasterio de Sandoval y nos permitió dar cuenta de las viandas y caldos que llevamos para reponer fuerzas allí mismo. Algunos, por cierto, tenían tantas ganas de vaciar las cestas (no de setas precisamente) que al final desistieron, por no decir se rajaron, y no se acercaron por no dar un paseo de nada más que unos diez minutos a contemplar el pantano que cubre las necesidades de agua de las instalaciones.  El museo tenía trofeos de casi todo; corzos, rebecos, mustélidos,aves, etc. En vivo, vimos corzos, mastines, teckels y hasta un halcón hembra herido en recuperación para devolverlo a su medio natural.

En fin, ¡hay que seguir intentando con el marzuelo! y, de paso, aprovechar para instruirse.

Queremos desde aquí, dar las gracias al personal de la Junta de Castilla y León por la atención recibida.

Rafael Gallego