domingo, 23 de febrero de 2014

IV Certamen de Mico micro relatos "San Jorge" (4ª entrega)



10 del 10 del 13


La mayor parte de los microrrelatos que nos llegan, no hacen mención expresa a una especie determinada. Se habla genéricamente de diferentes tipos de boletos, amanitas, champiñones lo cual permite al aficionado la doble lectura que puede dar el poner apellido al individuo  micológico mencionado en el relato.

A continuación van los mico micro relatos elegidos para esta 4ª entrega. La próxima, que llegará con la primavera, será la última de este IV Certamen y los mejor valorados a juicio de los componentes del blog van a ser los que el jurado evalúe. El hecho que no figuren entre los publicados en <archivosdemicologia.blogspot.com> en alguna de sus entregas, no significa que el resto del jurado tenga la misma opinión.





Recuerdos

En el pueblo, todos sabían que aquel camino y aquella campera junto a la vieja tapia, daba muchas setas de cardo, pero ellos respetaban el lugar y nunca lo andaban, solo los forasteros paraban sus coches cerca y llenaban la cesta sin preguntarse la razón por la que los vecinos allí no buscaban, y año tras año, nadie se atrevía a contarles la triste historia de la cuneta de aquel camino y de las viejas señales de antiguos impactos en el tapial de la pared.

Federico.




Cena de gala en el salón imperial


Se miraban a los ojos con gran expectación, como queriendo adivinar en ellos un secreto que, en realidad, ninguno conocía. El olor a comida impregnaba el salón, dejando un hálito de nerviosismo y pavor. La señora Villadehesa fue la primera en levantar el tenedor y pinchar el cuerpo carnoso del boletus. Poco a poco, el resto de comensales la siguieron, metiendo pedazos de seta en sus ávidas bocas. Pero, tras el sorbo de tinto que precedía al tercer bocado, el tenedor del doctor Villadehesa resbaló de sus dedos y cayó, dejando tras de sí doce vencedores y una rica heredera.

 Creira




Reencuentro

Nada más llegar, lo primero que hizo fue preguntar dónde estaban los bosques y las praderas celestiales.
- Allá, detrás de aquellos cúmulos del horizonte- le contestaron.
Al acercarse lo encontró como siempre le había recordado, caminando despacio, mirando fijamente al suelo, con su sombrero y su cesta de mimbre en la mano, parecía un poco desganado y sin setas.
Presintiendo su llegada, él,  levantó la cabeza y sin sorpresa la dijo.
-Por fin has venido, cuanto te he echado de menos-

Ojalá



Información de interés: 
Desde archivosdemicología consideramos que el trabajo creativo de los aficionados a la literatura micológica bien merecería ser conocido por todos. Por ello, mensualmente iremos colgando en el enlace abajo indicado, la mayor parte de los micomicrorelatos recibidos que por falta de espacio, y por no sobrecargar al personal, no han podido ser publicados en este blog. 


1 comentario:

  1. Qué bonito, relatitos como setas o callampas. Tendríais que hacer una clasificación mico lógica de sus caracteres. Seguro que los hay más o menos nutritivos, más o menos difíciles de cocinar y hasta venenosos.
    Enhorabuena.
    Universidad de Micología Psicológica.

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