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El día 20 de Marzo, exactamente a las 17:57 hora
oficial peninsular española llega, entre incienso y azahar, la primavera. Hasta
ese día y esa hora estará abierto el plazo de presentación de los originales,
que con 100 o menos palabras y con tema micológico, opten al Mico micro relato
ganador, en este IV Certamen de “San Jorge”. Los microrrelatos que lleguen
fuera de plazo, y mira que hay, no serán los últimos de este IV Certamen, sino
los primeros en el V, si llega a convocarse. Por ello ¡Espabílense Vds.!
Estos son los microrrelatos
de esta tercera entrega
Sueño
Recostó la cabeza contra un viejo
tocón y cerró los ojos, acudía a aquel parque asilvestrado cuando quería
evadirse de su competitiva vida. Intentó tranquilizarse palpando a ciegas la
hierba y los huevos de seta de corro que empezaban a aflorar con las primeras
lluvias. Se adormiló soñando ser hifa de aquel micelio, formar parte de esa
algodonosa trama capaz tanto de crecer a velocidad de vértigo como de
permanecer indefinidamente en suspenso hasta que las condiciones le permitieran
aflorar a la superficie.
Cuando despertó flotaba en una tibia y húmeda paz.
No había sido un sueño.
Autor.-Espora
Amanita
Me basta con morder la
tierna carne de una amanita para sentir de nuevo el verano con sus cielos
limpios y sus noches frescas. Me basta con tocar el suave tallo, amarillo como
el huevo del que parecen salir para anticipar el sabor a nuez, la dulzura de
las tardes de recolección, las cenas nocturnas en casa de mis abuelos. Siento
la encina y el brezo, la infancia y el bosque y recuerdo la
historia que me contó mi padre de como un emperador de Roma las comía con tanto
placer que se hicieron famosas en todo un imperio
Autor.- Brezo
Mi abuelo, el monte y
las setas
La
primer a vez que fui con abuelo al monte a buscar setas tenía 7 años. Fue una experiencia única. Quise
vestirme como un guerrero ante una batalla, con el mejor jefe de tropa y con
una misión excepcional, compartir con mi abuelo una mañana en el monte. Con un
palo y una cesta, una camisa de franela demasiado grande que mi abuela arreglo para
mí y una boina calada. Aquel momento en compañía de mi abuelo, el mejor
buscador de setas del pueblo, aquel otoño de 1962 y aquel día, serán siempre un
tesoro en mi memoria.
Autor.-Cascabel.
Información de interés:
Desde archivosdemicología consideramos que el trabajo creativo de los aficionados a la literatura micológica bien merecería ser conocido por todos. Por ello, mensualmente iremos colgando en el enlace abajo indicado, la mayor parte de los micomicrorelatos recibidos que por falta de espacio, y por no sobrecargar al personal, no han podido ser publicados en este blog.
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